Llegar desde la agreste Esquel a Chaitén significa adentrarse en bosques, termas naturales y sentir cómo un pueblo del interior chileno ha sobrevivido al desastre natural y renace lentamente.
A orillas del Pacífico,
Chaitén intenta reponerse de su reciente historia volcánica para sumarse a los requeridos destinos turísticos chilenos. Atrás quedó la destrucción de parte de la ciudad por la erupción del volcán del mismo nombre y, luego de meses de abandono, los mismos habitantes van regresando para reconstruirla de a poco. Camino al cerro Vilcún, por la costa y hacia el norte, se está construyendo un aeropuerto nuevo y se asentaría la nueva ciudad con su edificación típica costera. Los servicios públicos, el Banco del Estado y la Municipalidad se han vuelto a instalar en ese sector, considerado un lugar seguro reparado de los vientos predominantes y la acción directa del volcán Chaitén y sus cenizas. El paisaje cuenta con bellas playas, bosques nativos, vertientes y ríos, pero aún falta bastante para que la ciudad brille como en años anteriores.
Un dato para tener en cuenta: tres años después de la erupción y abandono de la población, el mismo volcán trajo una propuesta muy interesante. Durante la semana chaitenina pobladores junto turistas nacionales y extranjeros abrieron una ruta de
trekking a esa montaña para llegar hasta la cima y divisar su interior. Los guías locales acompañaron con sus equipos de seguridad. El camino al Parque Pumalín está habilitado, como así también la ruta hacia las Termas del Amarillo y el camino pavimentado desde Chaitén hasta el lago Yelcho (unos 40 kilómetros aproximadamente).
El Parque Pumalín se encuentra entre Hornopirén y Chaitén y en él se practican actividades recreativas como cabalgatas, senderismo, pesca con mosca, paseos con
kayak por río y mar, entre otras. Se lo considera un santuario natural y sus cascadas, miradores y el faldeo del volcán son elegidos por los amantes del turismo aventura para realizar campamentos. Hacia el sur de Chaitén, luego de 26 kilómetros de un hermoso camino, se encuentran las Termas del Amarillo, dentro de un bosque frondoso y con pozones naturales, piscina de cemento y rústicas cabañas. En un ambiente natural, se pueden tomar baños ricos en contenido de azufre y propiedades curativas.
Si la idea es seguir viaje desde Chaitén hacia
Puerto Montt, desde mediados del 2011 se abrió la Ruta Bimodal, con tramos por tierra y tramos en transbordador. Caleta Gonzalo, Hornopirén, Caletas Puelche y La Arena son solo algunos de los puntos que unen ese circuito. El escenario turístico crece día tras día en Chaitén. Los esfuerzos de su población y los fuertes atractivos locales han difundido la gran cantidad de actividades que es posible llevar a cabo en sus alrededores. “Chile es tuyo”, reza un cartel en Chaitén y hay razones para pensar que dentro de un tiempo se recuperará lo perdido.