Recientemente remodelado, el Museo Gregorio Álvarez vuelve a exhibir su valiosa colección arqueológica y a funcionar como espacio cultural.
Íntimamente relacionado con la historia de la ciudad de
Neuquén, el Museo Gregorio Álvarez reabrió sus puertas en mayo de 2007, luego de un año de intensas remodelaciones durante el cual permaneció cerrado. Con un nuevo circuito educativo y piezas arqueológicas, vuelve a rescatarse este importante espacio cultural de la capital neuquina. El Gregorio Álvarez se creó en 1986 en un edificio de principios de siglo donde funcionaba un taller de la compañía Ferrocarril del Sud. Construido por los ingleses en 1901, hoy conserva su fachada original y unos magníficos
vitreaux, que también fueron restaurados.
En 1993 el gobierno provincial cede al municipio local todo el antiguo predio ferroviario conocido como Parque Central y, junto con este, el Museo Álvarez. Luego, en el 2000, fue sede provisoria del Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén. Para esa época, en sus salas se expusieron obras de Julio Le Parc; los 160 grabados de Francisco de Goya pertenecientes a sus muestras "Caprichos" y "Estragos y desastres de la guerra"; además de organizarse la I Bienal Internacional de Arte, la colección "Diálogo con Neuquén" (integrada por artistas plásticos del país) y el evento "Imágenes y Cultura del XX: la fotografía", con obras de la prestigiosa fotógrafa Annemarie Heinrich. En la actualidad, el Gregorio Álvarez vuelve a exhibir, entre otras colecciones patrimoniales, su importante muestra arquelógica, que tiene más de 7 mil años de antigüedad. Este verdadero tesoro fue descubierto en la estancia Haichol que se ubica al oeste de la localidad neuquina de Las Lajas.
Asimismo, una de las novedades de la modernizada institución es un sector especialmente diseñado para las visitas educativas, en el cual los chicos pueden jugar a ser arqueólogos. Dos áreas con arena y réplicas arquelógicas enterradas sirven de escenario para que los pequeños científicos descubran, estudien y cataloguen las piezas tal como lo harían en una investigación verdadera. De esta manera, se profundiza el sentido pedagógico de la visita y se valora mejor los hallazgos científicos realizados en la región.
Como en otras épocas, la propuesta cultural del museo contempla nuevas exposiciones itinerantes y un innovador espacio donde se proyectarán para todo el público las fiestas populares de la provincia. Así, reacondicionado y con nuevas fuerzas, el flamante Gregorio Álvarez vuelve a sumarse al circuito museológico de la ciudad, que se completa con el Museo de la Ciudad, la sala Saraco y el Museo Nacional de Bellas Artes, por supuesto.
Fuente: Municipalidad de Neuquén y diario Río Negro