Historia
En sus comienzos de Colonia agrícola, a fines del siglo pasado, se entremezclan las historias de los primitivos pobladores de la tierra y los colonos venidos con la incursión y organización del país institucionalmente.
En 1914 una desvastadora creciente proveniente de una laguna andina arrasa en su tránsito hacia el atlántico toda la zona de la colonia agrícola, esto determina la construcción años más tarde del dique sobre el Rio Colorado y la instalación de la Central Hidroeléctrica Los Divisaderos, que han permitido el aprovechamiento energético y el riego en la zona.
Leyendas
El zorro y la perdiz
de Cuentan los mapuches de César A.Fernandez, Ed.Nuevo Siglo,recopilado por Ana Fernandez Garay, 1993.
Cuando yo era chico mi padre me contaba esta historia del zorro y la perdiz.
Sucedía que la perdiz era muy buena silbadora. Todo el tiempo andaba por ahí, silbando. Al zorro le hubiera encantado poder silbar como la perdiz, así que cuando la encontró en el camino, le preguntó:
- Cómo hacés para silbar ? La perdiz le hizo una demostración de su habilidad y el zorro, entusiasmado, le pidió que le enseñara a silbar.
Entonces la perdiz propuso coserle la boca y , dicho y hecho, se la cosieron pero le dejaron un agujerito.
- Silba! le dijeron, y el zorro silbó. Se puso loco de contento. Poco después el zorro halló una mula, montó en ella y se fue, silbando, por supuesto.
Andaba por ahí, silba que te silba. Pero se presentó un problema: no podía comer porque tenía la boca cosida. Sólo podía silbar. En cambio, la perdiz estaba bien: ella sí comía lo que quería.
Fue así que una vez el zorro pasó silbando cerca de la perdiz, pero no la saludó. De modo que ella pensó: -Voy a salir volando para atajarlo en el camino : el zorro se va a caer y entonces me va a saludar, pues ya no me saluda.
Tal como lo había planeado, se hizo. El zorro, que venía silbando, no la vió;la perdiz salió volando, él se cayó y se rajó la boca.
Es por eso que el zorro ya nunca más fue capaz de volver a silbar.