Un recorrido por el casco histórico del centro urbano muestra las bellezas arquitectónicas que atesora Bahía Blanca.
La ciudad de Bahía Blanca posee muchos edificios, monumentos y centros de recreación que, por su diseño arquitectónico y antigüedad, son considerados verdaderas reliquias locales.El centro histórico comprende la plaza fundacional y las manzanas aledañas, que lucen construcciones de fines del siglo XIX y principios del XX.
La plaza central Bernardino Rivadavia, que en otros tiempos fue un paseo cercado por puertas de hierro, presenta un diseño francés con un monumento central, diagonales y estatuas donadas por entidades extranjeras. También se encuentra la famosa Fuente de Los Ingleses, la cual representa los elementos del progreso para la modernidad: la navegación, el ferrocarril, la agricultura y la ganadería.
Enfrente, el Palacio Municipal, de estilo borbón, posee una imponente escalinata y una torre de 42 metros de altura. Contiguo a este edificio, el antiguo Banco de la Provincia de Buenos Aires, donde hoy funcionan dependencias municipales, luce rasgos de orden jónico, con arcos de medio punto.
Muy cerca, se destaca la catedral Nuestra Señora de la Merced, con dos torres laterales y una doble fila de columnas apareadas.En la intersección de las calles Sarmiento y Estomba, se encuentra el Banco Alemán, de líneas simples que jerarquizan la entrada principal.
Otra clásica edificación de la ciudad es el Banco de la Nación Argentina, ubicado en Estomba y Moreno, que fue la primera entidad financiera en poseer una estructura metálica. En este edificio se destacan la gran puerta, que cubre la altura de los dos pisos principales, y el reloj.
Para finalizar el recorrido, sobre Estomba se sitúa el Palacio de Tribunales. Con 33 metros de altura, ostenta una fachada ecléctica y sobria, propia de los edificios públicos. Con estos patrimonios, el centro de la ciudad de Bahía Blanca recibe a sus visitantes que empiezan a recorrer la Patagonia.