Historia
Puelo es una deformación de la voz mapuche puelco que significa “agua del este”. Esta hermosa región recibió el nombre de las comunidades mapuches chilenas que se referían con puelco tanto al río como al lago. Este espejo de agua nace en territorio argentino y llega hasta el océano Pacífico, después de atravesar la Cordillera y desembocar en el estuario de Reloncaví.
En 1621, con el fin de encontrar la “Ciudad de los Césares” el conquistador español Juan Fernández navegó por la isla de Chiloé y cruzó la Cordillera remontando el río Puelo. Como otros intentos falllidos, Fernández no descubrió la mítica ciudad, donde se creía que vivían los sobrevivientes de la expedición de Don Pedro Sarmiento de Gamboa rodeados de increíbles riquezas. Sin embargo, fue el primero en llegar a la región y contactar a los indígenas de raza poya, que luego fueron exterminados por la invasión mapuche que dominó la Patagonia pero que no se asentó en el lugar por ser un pueblo nómade.
Después de Fernández, no hubo colonizadores ni criollos hasta 1884, año en que el chileno don Pedro “Motoco” Cárdenas, proveniente de Río Bueno (provincia de Osorno), se instaló en lo que bautizó “Valle Nuevo”. Este personaje de novela fue el primer hombre blanco en habitar lo que creía que era un valle ganadero abrigado y con buenas pasturas, en territorio chileno.
En 1885, se produce la expedición a la Cordillera de los 29 rifleros de Chubut, organizado por el gobernador Cnel. Luis Jorge Fontana. Los rifleros, en su mayoría galeses voluntarios, exploraron el territorio y descubrieron el fértil valle 16 de octubre. Este sector fue disputado por Argentina y Chile hasta el laudo arbitral de 1902, en el que los colonos galeses que ya residían en el lugar proclamaron por unanimidad la soberanía argentina.
En 1928, Remigio Nogues, un maestro enviado por el gobernador de Chubut, manifiestó la necesidad de crear una comisión de fomento y para el 2 de abril del mismo año, la comisión era integrada en su gran mayoría por maestros y comprendía los valles de Lago Puelo, cerro Radal, Las Golondrinas, El Hoyo de Epuyén, el Turbio y Lago Esperanza.
La primera corriente inmigratoria de crianceros chilenos trajeron peones mapuches que tuvieron descedencia argentina. Los hijos de estos pioneros regularizaron la tenencia de las tierras. Le siguieron inmigrantes libaneses, que cruzaron la meseta patagónica, y luego llegaron un grupo de ucranianos, mal llamados polacos, que se dedicaron a la agricultura aportando nuevas técnicas para trabajar la tierra, en principio en el cultivo de lúpulo. Más tarde, se instalaron los argentinos junto a otros europeos. Para el año 1920, el 95% de la población era extranjera y los maestros tuvieron la misión de enseñar idioma e historia argentina para lograr la unión de esta región.
En 1936, una comisión exploradora recorrió la zona para determinar nuevos sitios para incorporarlos a las áreas protegidas de parques nacionales.
En 1971, el pequeño caserío de Lago Puelo se convirtió en Parque Nacional Lago Puelo.
Después del gran incendio forestal en 1987, un grupo de pobladores empezó a organizar la Fiesta Nacional del Bosque y su Entorno. La idea se plasmó en 1992, cuando se realizó este primer evento con el objetivo de concientizar sobre la protección de los bosques nativos.
Para este acontecimiento se construyó un anfiteatro en la plaza central de la localidad, que lleva el nombre de Hilda Rin, la principal impulsora de esta fiesta. Como parte del programa, en este lugar, se realiza el Festival Folklórico con la participación de artistas nacionales, murgas y comparsas, además de la elección de la reina.
En la plaza, se puede concurrir al Baile del Estudiante y el Mochilero, visitar la Expo-Feria y el Patio de los Artesanos, o concurrir a las charlas sobre la conservación del bosque organizada por diferentes instituciones.
La fiesta incluye una competencia internacional de kayak, que consiste en una bajada del río Puelo entre Argentina y Chile y el clásico triatlón de montaña, entre otras actividades deportivas.