Historia
Trelew, topónimo de origen Gales, significa “Pueblo de Luis” en honor de Lewis Jones, pionero de la colonización Galesa en Chubut.
La historia de la ciudad está ligada estrechamente a esta Colonización, que se inició en 1865. El 20 de octubre de 1884 se sancionó la ley 1529 que autoriza las obras para el tendido del ferrocarril entre el valle y Puerto Madryn.
Trelew surge entonces como “Punta de Rieles”, así va a ser comúnmente conocida, nace y crece en el centro de la colonia galesa, pero no será un pueblo galés, aunque su influencia se haga presente en todo momento.
Las raíces del espíritu y tradiciones galesas estarán presentes en forma preponderante, en las primeras décadas en Gaiman y Rawson, que tardan en recibir afluentes de otras colectividades.
Luego empiezan a confluir en esta zona personas de países lejanos, que cultivan religiones y lenguas extrañas para los colonos fundadores y gestores de la construcción del Ferrocarril Central Patagónico, que transformará lentamente el desarrollo económico comarcal que imprimirá otro rumbo a las costumbres.
Los inmigrantes del futuro pueblo, proceden de Italia, España, Siria y Portugal.
Llegan a la tierra prometida: el valle inferior del río Chubut. Los colonos observan con asombro de qué manera los forasteros sientan sus reales en la comarca que hasta ayer nomás era tierra destinada exclusivamente a los galeses.
Los inmigrantes llegan de distintos rumbos y sin saberlo poblarán un territorio casi desierto al incorporarse a una comunidad, que luego será su propia patria, la de sus hijos e hijos de sus hijos.
De esta manera, en el centro de la colonia galesa surgirá el pueblo, pronto transformado en ciudad que no será galés sino cosmopolita y donde cada colectividad fomentará relaciones fraternales en una sociedad laboriosa de paz y de respeto...
En cuanto observan el horizonte sin límite y comprenden que la tierra está ahí, al alcance de la mano, sin dueño, comienzan a soñar. Piensan que el trabajo todo lo puede. Trabajan rudo y son austeros. Ahorran para comprar tierras: primero un solar, luego una chacra, más tarde un campo.
Entre los italianos que han venido a sentar precedentes en Punta de Rieles ya transformada en Trelew: Pueblo de Luis, hay algunos músicos con los cuales se formarán las primeras orquestas: acordeón, mandolín, guitarra y armónica serán los instrumentos fundamentales.
Incorporados definitivamente al medio, han adoptado el idioma nacional que al principio lo hablan mezclando vocablos de su dialecto peninsular.
De carácter apacible, no serán protagonistas de hechos violentos. Tienen un profundo sentido de hospitalidad y solidaridad.
Leyendas
La gran enemistad entre el león y el zorrino
Del Libro Cuentan los Araucanos de Berta Koessler Ilg, Edit.Nuevo Extremo
En cierta ocasión, una doncella tuvo un hijo sin haber tenido relación con hombre alguno. Era muy linda, de cabello claro. Algún tiempo después de lo ocurrido, un poderoso lonko la tomó por esposa.
Un día entre los días, ella le confió a su marido, el grande y severo jefe de los mapuches, que le había oído decir claramente en sueños a una voz que seguramente era la del misterioso padre de su hijo:
-Tomaré del sol el gran talismán para nuestro hijo.
El lonko se sintió enfurecido al oír la confidencia de su esposa, interpretando el sueño como prueba de que existía un rival; y movido por su ira, llevó al niño hasta una gruta del bosque y lo dejó abandonado allí.
Cuando la madre buscó al niño y no lo encontró, comenzó a gritar desesperadamente, aunque ignoraba aún que el león lo había devorado. Ella había introducido bajo la piel de su hijo unas gotas de su propia sangre para protegerlo en el caso de que se perdiera. Por eso, corría de aquí para allá, gritando:
- Dónde estás, sangre mía.? Donde estás, sangre mía.?
Hasta que , por fin , la sangre contestó:
Aquí estoy, aquí estoy.?
La voz resonaba en el vientre de un león. La madre le enrostró su crimen al animal.
- Por qué has devorado a mi hijo.? – gritó- No había algún otro que no fuese de sangre noble.?
El león, que también tenía intenciones de devorarla a ella, le dijo maliciosamente:
- Quédate aquí un rato y te traeré a otro niño...
Pero la madre, sospechando una traición de la fiera, apostó en la entrada de la gruta a un zorrino quien, al llegar el león, le lanzó a los ojos su nauseabunda y caliente orina. El león quedó ciego. La madre aprovechó esto para abrirle el vientre y allí encontró a su hijo, pero muerto.
Mientras buscaba a su desaparecido hijo, la madre, de acuerdo con lo anunciado aen sueños, había recibido del padre de la criatura un talismán vivificador traído del cielo. Con él hizo ahora revivir a la criatura, aunque ya estaba muerta cuando la sangre de la madre que llevara en el cuerpo le contestara: “ Aquí estoy.!” (Debe saberse que la sangre, el pus y el salivazo han de responder siempre al llamado de su dueño).
Al resucitar el niño, su misterioso padre vino y dijo :
- Venid conmigo. Yo os llevaré ariba, allí donde estoy siempre.
El lonko los vió subir, arriba, cada vez más arriba, de donde jamás volvieron. Y se sintió muy triste y murió al poco tiempo.
Desde esa época el león es enemigo mortal del zorrino y éste le hace todo el daño posible dondequiera se encuentren.
Fei Afí. (este es el fin ).