Matices Patagónicos está a una cuadra de la Avenida Bustillo y del lago Nahuel Huapi, se encuentra al final de una calle sin salida, en un barrio residencial, arbolado y tranquilo.
Al estar en una calle sin salida la circulación de vehículos es casi nula, desde lo paisajístico esta característica propició crear una estética acogedora, confortable, en equilibrio con la naturaleza. La calle y los espacios para estacionamiento están cubiertos con piedritas, y el jardín de Matices patagónicos se prolonga hasta la calle, desvaneciendo ese límite invisible que hay entre el espacio público y el privado.
El complejo está compuesto por cuatro bungalows, cada uno con entrada independiente.
En todos los casos los dormitorios y el baño están en planta alta. Desde muchas ventanas se ve el lago enmarcado por los árboles y con las montañas de fondo.
Dos de los bungalows tienen además un segundo baño en planta baja (lavabo, inodoro y ducha).