Su curso de agua se puede recorrer y es un marco pintoresco para infinidad de deportes náuticos que forman parte del calendario de actividades de la ciudad.
Comandante Luis Piedra Buena fue edificada frente al río Santa Cruz, que le agrega color y brillo a la vida de sus habitantes y un constante cambio de matices según la hora del día. De paso por allí, nos invitaron a realizar un recorrido en lancha y pudimos comprobar las principales características y diversos anchos que desarrolla el río. Mientras avanzábamos, encontramos varios grupos que realizaban canotaje y velerismo y también nos enteramos de que existe un sector en el que se realiza esquí acuático. La pesca es, quizás, una de las actividades que atrae mayor cantidad de visitantes, que no dejan que los kilómetros que hay que realizar hasta sus costas les impidan obtener los notables ejemplares de róbalos y pejerreyes que viven allí. Prueba de ello es que Piedra Buena es la Capital Nacional de la Trucha Steelhead y entre fines de marzo y principios de abril es sede de una fiesta internacional que año tras año tiene mayor cantidad de adeptos. La trucha cabeza de acero es una especie que nace en agua dulce y luego se desarrolla en el mar, regresa ría arriba para la procreación y luego vuelve a bajar al agua salada. En esos movimientos de ida y vuelta por el río, los amantes de su pesca las prefieren por su tamaño y por la agresividad que muestran al querer capturarlas. Se llevan adelante dos modalidades:
fly cast y
spinning.
Los períodos de creciente están relacionados con las precipitaciones de lluvia y nieve en las cabeceras glaciares de donde proviene. El mayor caudal se da entre noviembre y marzo y su estiaje es en setiembre. Con todos esos detalles, nos llevamos una clara impresión de la gran actividad que se realiza en el río. Una curiosidad es que sus aguas cambian de color de acuerdo a los vientos, ya sea que provengan de la cordillera y de la zona marítima.
Mónica Pons 
