Las excursiones de la familia Cendrón son un clásico de Puerto San Julián. Una vasta experiencia en el mar resulta ideal para avistar pingüinos, además de la fauna típica de esta región marina.
Puerto San Julián es uno de esos lugares de la Patagonia argentina donde se conocen todos. Allí, la familia Cendrón realiza excursiones desde hace más de 30 años. Su experiencia ha permitido que miles de turistas conocieran las bondades de la naturaleza, tanto por la fauna marina como por la historia de este bello lugar y sus alrededores. “La bahía es nuestro hábitat natural. Comenzamos llevando aventureros en un bote a remo, luego en semirrigidos y hoy tenemos una embarcación de más de 9 metros de eslora. Somos oriundos de la localidad, apostamos a que los turistas disfruten y respeten la naturaleza”, nos explica Fernando Cendrón.
El respeto por la naturaleza es una premisa que todos los que trabajan en Pinocho Excursiones acuerdan cumplir, y es fundamental que así sea. En primero lugar, cada uno de los integrantes de esta empresa es amante de la naturaleza por sobre todo y partiendo de allí se ha capacitado para enseñarla a los cientos de visitantes que todos los años se acercan a estas salidas. El mítico Puerto San Julián es un lugar histórico. En él estuvieron el naturalista Charles Darwin, el gran navegante Hernando de Magallanes y el corsario inglés Francis Drake. Aquí es donde se fundó el lugar en el que se originó el mito patagónico “floridablanca”, una de las primeras colonias españolas en la Patagonia que hizo conocida esta región en distintas latitudes del mundo.
Las excursiones surcan la bahía hasta alcanzar la isla Justicia. En esta caprichosa formación se encuentra la tumba de dos capitanes ejecutados por Magallanes en 1520, y de otro decapitado por Drake en 1578. Sin embargo, este escenario donde el pasado dio dramatismo es el sitio de reunión preferido por una diversa avifauna entre la que predominan gaviotines, cormoranes, ostreros, skúas, etc. El segundo punto del viaje es la isla Cormorán, donde anidan más de 120 mil pingüinos de la variedad magallanes. Allí se realiza un paseo que permite ver en detalle estos carismáticos emblemas de la fauna patagónica.
Las toninas overas son las grandes
vedettes de este recorrido, podemos encontrarlas en este paseo. Estos espléndidos delfines del fin del mundo, que exhiben su fantástica adaptación al medio acuático mediante inesperados saltos, cabriolas y rápidos desplazamientos, son fotografiados por la mayoría de los turistas que realizan la excursión. El ballet de vida silvestre se completa con otros actores singulares: gaviotas, enormes petreles y un límpido espacio donde se funden el cielo y el mar.
Pero además de estas excursiones marinas, Puerto San Julián tiene mucho para ofrecer al visitante. Nao Victoria, el Monumento a los Héroes de Malvinas, el Monumento a la Primera Misa, las viejas casas magallánicas, el Museo Arquelógico Rosa Novak, el Centro Artesanal y todo el circuito costero forman parte de los atractivos turísticos de esta hermosa localidad santacruceña.