Paso a paso por la ciudad

Recorrer sus calles, observar su arquitectura y descubrir las bellezas naturales que rodean esta localidad es una excelente manera de conocer parte de la idiosincrasia de los habitantes que la ven crecer día a día. Para que nuestro recorrido fuera a conciencia, nos pusimos en contacto con Mario Jara Millar, propietario de la agencia de viajes Turismo Rural Chile, quien puso a nuestra disposición un entretenido programa para conocer los principales puntos panorámicos de la ciudad. El paseo comenzó en la Plaza de Armas, frente a la Feria Artesanal. Allí, nuestro guía se encargó de relatarnos algunos acontecimientos históricos de relevancia sobre Coyhaique. “Sus primeros pobladores eran chilenos que ingresaron a la zona desde la pampa argentina para dedicarse a la ganadería. La ciudad recibió tres nombres distintos hasta llegar al nombre actual”, afirmó Mario, quien agregó: “Primero fue conocida bajo el nombre de Cancha de Corral, luego como la localidad de Baquedano y, finamente, y gracias a la costumbre, se comenzó a llamar Coyhaique, que en lengua mapuche significa ‘lugar bueno para el campamento’.”

Al parecer, antes de que los colonos llegaran a estas tierras, la comunidad mapuche utilizaba el sitio para acampar en su paso de las llanuras a las montañas y viceversa. El sitio presenta una muy buena planificación a pesar de ser un poblamiento reciente. El paseo continuó a bordo de una camioneta 4 x 4 que prometía llevarnos por los rincones de mayor interés de la localidad. Frenamos en la Plaza del Pionero para observar un ícono de Coyhaique: el Monumento al Ovejero. La industria lanar es uno de los motores económicos de estas latitudes. El city tour continuó por distintas callejuelas que nos condujeron frente a la Casa de la Cultura y a las primeras construcciones de la estancia Sociedad Ganadera de Aysén. Regresando a la ruta, tras pasar por un puente colgante sobre el río Simpson, llegamos a ver el perfil de la piedra El Indio. La naturaleza y los vientos han tallado en la roca viva el perfil monumental de un indio que con los años se convirtió en una de las postales de la localidad. Cabe destacar que a sólo un kilómetro y medio al oeste desde el mirador de la piedra El Indio se encuentra una estación de piscicultura dedicada a la crianza del salmón y el esturión. Vale la pena una visita. Nosotros continuamos nuestra marcha en el vehículo 4 x 4 hacia la pasarela ENTEL, donde nos dirigimos hacia el sector de las antenas para poder obtener una excelente vista panorámica de toda la ciudad. Desde este punto pudimos apreciar la magnitud de la ciudad y de los cerros que la circundan, y las instalaciones de uno de los Clubes de Rodeo. Mario nos comentó que todos los años la Asociación Regional de Rodeo prepara un activo programa de temporada que comienza con el Rodeo Oficial de Coyhaique, los días 10 y 11 de octubre, y termina con el Campeonato Regional el 12, fecha de fundación de la ciudad de Coyhaique. “De este modo se da comienzo al desarrollo de otros rodeos oficiales que se realizan en Balmaceda, Valle Simpson, Puerto Aysén, Mañihuales y nuevamente en Coyhaique en la Exposición Agrícola y Ganadera de OGANA, para finalizar en Chile Chico con la Gran Fiesta Huasa, en el mes de febrero”, afirmó nuestro guía, quien nos invitó a visitar la ciudad en esa época del año. Prometimos que sería en otra oportunidad. Finalmente, retornamos a Coyhaique por el sector El Claro, no sin antes detenernos en el Monumento al Mate; en esta región, al igual que en Argentina y Uruguay, se dedican mucho a beber esta infusión. Desandamos nuestros pasos y terminamos el city tour por la ciudad en el punto donde había comenzado: la Plaza de Armas.