A menos de quince minutos de Santa Rosa por una autovía de dos carriles se puede llegar a este pequeño poblado histórico que ofrece visitas a museos y actividades al aire libre.
Toay fue fundada por Juan Guillermo Brown el 9 de julio de 1894 y es cabecera del departamento del mismo nombre. Cuentan que iba a ser la capital de la provincia de La Pampa, pero Tomás Mason creó a 2 leguas de allí, es decir unos diez kilómetros, la ciudad de
Santa Rosa. Hubo un tiempo de disputas y, finalmente, se decidió que Santa Rosa fuera nombrada capital. Hoy, Toay forma parte del Gran Santa Rosa. Está unida a la capital por la avenida Juan Domingo Perón, una autovía de dos carriles por sentido de circulación sin semáforos y con rotondas para los retomes y los accesos. Es una vía muy segura que permite conectar las dos ciudades en menos de quince minutos.
En Toay se está preparando la construcción de un nuevo autódromo. Según los constructores, tendrá el nivel para albergar un evento internacional, como podría ser la Fórmula 1, por ejemplo. Transitando por la avenida Perón, antes de llegar al centro de Toay uno puede encontrase a mano derecha con el Club de Caza Papú Vey Puudú. Allí podemos ver un mini zoo donde se exhiben ejemplares de ciervo, jabalí, ñandú y antílope, entre otros; sobre la izquierda, nos cruzamos con los Museos Militares.
Al llegar al centro de este apacible pueblo, se percibe que Toay tiene una vasta historia. Se la reconoce al caminar por sus calles, donde se mantienen lo que fueron los almacenes de ramos generales, la casa del fundador Guillermo Brown y las viviendas de los pioneros. Algunas construcciones están en proceso de recuperación y otras ya han sido restauradas y convertidas en museo, como es el caso de la Casa Museo de Olga Orozco. Otras construcciones históricas son el edificio de la Asociación Española de Socorros Mutuos de Toay (funciona el Club Guardia Del Monte), la posta Toay en la esquina de R. S. Peña y Urquiza; la casa Fernández Gutiérrez de Ramos Generales, en las calles España y Sarmiento; la escuela Nº5, Patrimonio Histórico; la iglesia María Auxiliadora, primer santuario dedicado a la patrona de Toay construida en 1909; y la estación de Ferrocarril Sur, hoy Complejo Municipal Horacio del Campo, entre varios más.
Fuera de la ciudad, se puede pasar un día en la granja educativa La Lomita. Allí los chicos pueden ordeñar, esquilar, recorrer el bosque natural de caldén, pasear en sulky, darle de comer a los animalitos, la mamadera a algún corderito y algunas otras experiencias que los chicos de la ciudad no están acostumbrados a vivir. También se puede ir al Fortín Toay, Patrimonio Histórico, al primer asentamiento poblacional La Esquina Vieja o a la pulpería de Llorens.