Año tras año, Bariloche es cabecera de la competencia que reúne los mejores autos sport históricos del mundo. Puede ser apreciada desde el costado de sus rutas.
Con una ajustada organización y los mejores escenarios de los caminos cercanos a Bariloche, la competencia 1000 Millas Sport paseó sus fantásticos autos que parecen no haber sufrido el paso del tiempo y les permitió a sus pilotos disfrutar de una carrera excepcional. Partiendo del magnífico hotel Llao Llao, con el cerro López protegiendo los primeros metros de salida, acompañamos a los competidores a lo largo de algunos caminos de la región. Lo singular es que la actividad se realiza siguiendo las reglas del tránsito, sin cortar la circulación vehicular. A lo largo de tres etapas fuimos observando cómo esas pequeñas máquinas se desempeñaban con gran potencia sorteando autos actuales de gran cilindrada. Azorados, muchos viajeros desprevenidos veían cómo los pasaban una Bugatti de 1926, un Alfa Romeo GT o una Maserati, todos vehículos sport.
Apostados al borde del camino con nuestras cámaras fotográficas, enfocábamos ese pequeño instante en que nuestra vista competía con nuestro oído para ver y sentir el paso de los vehículos y el rugido de los motores. Autos y pilotos lucían esa pizca extra de elegancia que se sumaba a la perfección del manejo. Así, recorrieron rutas entre cerros, hondonadas, ríos caudalosos y pequeños parajes de ensueño del Sur, donde la naturaleza, las flores y los colores de retamas amarillos y lupinos azules impactaron a todos. “¿Cómo consiguen los repuestos para estos motores de los años 1921 ó 1935?”, era una de las más reiteradas consultas de los amantes de los deportes de las cuatro ruedas cuando lograban acercarse a los pilotos en las paradas técnicas. El comentario coincidente fue que entre carreras el auto se desarma en forma completa y algunos repuestos les llegan desde EE.UU. y Europa, y el resto es trabajo de tornería y fresado respetando los originales. Es una competencia entre amigos y durante los almuerzos y cenas se charla acerca de la mecánica de sus “juguetes” (como ellos mismos los llaman) y de sus presentaciones anteriores.
La corsa piu bella del mondo
Aprendimos que los autos sport son homologados por la FIVA (Fédération Internationale des Véhicules Anciens); que se agrupan en escuderías y que algunos
gentleman drivers afines entre sí utilizan una misma organización (mecánicos, compras, mantenimiento, traslados, etc.). La camaradería priva sobre los resultados deportivos. Llegar primero no significa ganar la carrera, ya que existe un handicap y se premian las habilidades y pericia del conductor en pequeños tramos técnicos. En las pasadas, deben realizar un corto tramo entre dos marcas fijadas en el piso en el tiempo estipulado previamente y las centésimas de segundo de acierto o error son muy valiosas. La mayoría de los coches eran descapotados y las condiciones climáticas no fueron favorables. Los pilotos recurrieron entonces a gorros o pasamontañas que recordaban a los grandes pilotos como Juan Manuel Fangio: de cuero y ceñidos a la cabeza, de acuerdo al año de su auto. Durante la carrera, algunos conductores mostraron la caballerosidad imperante al asistir con sus manos expertas o las de sus ayudantes a otros competidores varados al costado de la ruta por algún inconveniente mecánico. La presencia femenina se hizo sentir en algunos binomios donde el copiloto era mujer y también en un auto que llegó a la meta en un buen puesto conducido por una mujer sin acompañante. Algo gracioso para destacar es que la antigüedad de sus autos compite con algunos elementos muy actuales con los que cuentan algunos a bordo: cámaras Go Pro, GPS, celulares, iPhone. "Volver a Bariloche ha sido especial. Fue muy lindo disfrutar de los paisajes, de las pruebas, de todo...” “Parece fácil pero no lo es, y más teniendo a grandes pilotos como Giordano Mozzi, campeón de la Mille Miglia 2011, Daniel Erejomovich y los Acevedo, que son merecidos campeones argentinos.” Sentidas palabras de un tricampeón: Juan Tonconogy junto a su copiloto Guillermo Berisso. Contemplar esas máquinas que parecen no haber sufrido el paso del tiempo es algo único y sucede en la vasta geografía de la Patagonia hacia fines del mes de noviembre.
Club de Automóviles Sport Domicilio: Simon de Iriondo 820 – Victoria – Provincia Buenos Aires Email: info@1000millas.com