La primavera despierta los colores en chacra Danubio, de la familia Smekal. Don Pedro trabaja los tulipanes con sus manos, una pasión heredada de su abuela.
Los surcos de tulipanes corren en hileras prolijas en la chacra Danubio. Los tulipanes de más de 20 variedades florecen en octubre recompensando el trabajo manual realizado durante el año. Un mes de belleza extrema en tulipanes originarios de Holanda, una de las especies más apreciadas en el mundo de las flores. De Holanda a Bariloche, los tulipanes que cautivan Precisamente ese período tan corto de floración y su belleza hacen que los tulipanes sean tan cautivadores, más aún cuando se los puede apreciar en cantidad, conformando campos de tulipanes de vivos colores. Esta especie es una planta bulbosa con un tallo simple y una única flor de seis pétalos. En algunos países tiene un peso importante en la economía, como sucede en Holanda. Desde allí Pedro Smekal trajo los primeros bulbos a fines de los 60, luego de un viaje en solitario para aprender todo lo que pudiera de los holandeses, y los cultivó en su chacra de península San Pedro, en Bariloche, junto con su padre. Su abuela fue su gran mentora en los secretos de las flores y, en especial, de los tulipanes. Hoy en día, el emprendimiento familiar ya tiene 50 años y la profesión de vida de don Pedro va pasando a manos de su hijo Martín, quien está aprendiendo para continuar con el legado de los tulipanes.
Cuando la familia Smekal llegó a Bariloche, pronto el proyecto de los tulipanes ocupó la vida cotidiana y marcó el camino productivo de la chacra Danubio en la Patagonia, y con el tiempo esta se convirtió en una de las grandes productoras de Sudamérica, conocedora de todos los cuidados y aspectos sanitarios del tulipán. Entre marzo y junio la familia planta los bulbos de forma manual, midiendo los tiempos para que en primavera vuelvan a florecer. En diciembre los bulbos se cosechan a mano, se clasifican, y se embolsan los que tienen tamaño comercial para la venta. De enero a junio los visitantes pueden comprar bulbos para cultivar en sus jardines. Además de tulipanes, se comercializan peonias, liliums, narcisos, galanthus, lirios, jacintos, crocus, phlox, entre otras especies. Si bien la chacra siempre trabajó a puertas cerradas, hace muy poco se abrió al público para que la gente pudiera contemplar la belleza de los tulipanes en flor. Don Pedro es generoso y les da a sus visitantes y compradores dos o tres reglas que harán que los tulipanes se conserven sanos, vivan muchos años y recompensen con su esplendor cada primavera. La entrada se encuentra sobre la Av. del Campanario al 5400, de península San Pedro, en Bariloche. El horario habitual de visitas es de lunes a viernes de 15 a 19 h.