Una forma particular de conocer Bariloche combinando trekking, natación y técnicas para escalar.
Una forma particular de conocer
Bariloche combinando
trekking, natación y técnicas para escalar. El
canyoning, también conocido como barranquismo o cascadismo, es un deporte vinculado al turismo aventura y requiere destreza, aptitud y resistencia. Durante la navegación por cañadones, rápidos o piletones se puede usar un único medio de flotabilidad: el propio cuerpo. Algunas empresas de turismo brindan la posibilidad de realizar un recorrido vía
canyoning, una excursión atípica, atractiva y novedosa.
El viaje incluye saltos desde trampolines totalmente naturales, caminatas sobre piedras,
rappeles de cascadas, cruces hacia pozones profundos en el río. Claro que todas estas actividades requieren un buen estado físico y una gran predisposición a la aventura y la adrenalina. Generalmente, las empresas que promocionan este tipo de turismo aventura alquilan un equipo de indumentaria con las características necesarias para realizar las distintas actividades con suma tranquilidad: un casco, una chaqueta de neoprene para afrontar las aguas frías de los saltos y un arnés de seguridad para el momento de escalar. La cascada Salto del Vasco, que se encuentra en el arroyo de la Virgen, tiene 45 metros de alto y es ideal para todas las personas que quieran animarse a practicar
canyoning. Los instructores suelen elegir ese punto para iniciar el recorrido. Claro que ellos también explican, anticipadamente, todas las técnicas necesarias para disfrutar de la aventura sin contratiempos.mentos que suelen utilizar los montañistas. El primer objetivo es llegar arriba del salto de agua.
El primer objetivo es llegar arriba del Salto del Vasco. El ascenso comienza a pie. En caso de que la topografía del terreno resulte difícil de recorrer, se puede subir con sogas u otros elementos que usan los montañistas. Ya en la cima de la cascada, se presentan algunos saltos realmente divertidos. Es momento de iniciar el descenso. Enormes piletones se encuentran muy bien dispuestos para zambullirse en el arroyo y disfrutar con plenitud en un contexto maravilloso, rodeado de gran cantidad de vegetación. El recorrido requiere conocer ciertos pasos. En aquellos sitios que tienen una pendiente pequeña, hay que apoyar la cola en la roca pulida y dejarse arrastrar por el agua. En los puntos más empinados hay que utilizar algunas cuerdas para realizar
rappel y deslizarse a través de la soga.
Durante el camino, se pueden observar muchos “toboganes naturales” de gran antigüedad, trabajados diariamente por el paso del agua. Sin duda, el lugar es ideal para el turismo aventura. La corriente avanza y arrastra hacia formaciones rocosas de muchos colores. De repente, llega la emoción y la adrenalina en uno de los últimos tramos. Allí el agua avanza más rápida y conduce hacia el tobogán más excitante del recorrido para dar por terminada esta divertida travesía. El
canyoning cumple con el deseo de los aventureros: estar en acción. Al finalizar el recorrido, estamos preparados para iniciar un nuevo circuito con mayores obstáculos naturales.