Las barcazas pesqueras del puerto de Rawson esperan tranquilas su jornada de trabajo. A sólo 6 kilómetros de la ciudad, su muelle se encuentra en el río próximo a la desembocadura, donde amarran los clásicos barquitos de color amarillo que componen la flota pesquera de la zona. Es común ver algunos lobos marinos acompañar las embarcaciones y esperar que los pescadores les regalen algo de su botín. En el espigón o en la playa Magagna, lugar de encuentro para diferentes concursos deportivos, se puede observar a los pescadores probando suerte. Además, las cantinas que se ubican alrededor atraen a los visitantes con el aroma de las paellas y cazuelas, entre otros platos típicos de la cocina con frutos de mar.