Caleta Valdés es una privilegiada franja de playa donde habitan numerosas especies representativas de la fauna marina.
A 233 km de Rawson, Caleta Valdés es la reserva protegida más reciente de la costa chubutense y constituye un accidente geográfico que, por su particular entorno, concentra una variada biodiversidad de fauna. La caleta es una albufera formada por una barra sólida de 30 Km. que se extiende de norte a sur. Esta franja compuesta por canto rodado, tierra y arena encierra una porción de mar conectada a través de una pequeña boca con el océano circundante. En este sector, donde el agua marina circula libremente al ritmo de la pleamar y bajamar, existen dos grupos de islas con singulares características geomorfológicas; entre ellas las islas Primera, Segunda y Gaviota.
Estas características ambientales son propicias para el desarrollo de una gran población de mamíferos marinos, aves marinas y costeras y algunas especies típicas de la estepa patagónica. La playa, protegida del mar y de los vientos, es el escenario ideal para los elefantes marinos. A principios del mes de agosto, comienzan a llegar los primeros machos adultos para adueñarse de un sector de playa y reunir a las hembras que conformarán su harén. Así, la caleta convertida en un excepcional apostadero también atrae a las orcas que atacan habitualmente la zona.
Los distintos miradores, estratégicamente ubicados en el acantilado, permiten observar estos fantásticos espectáculos del mundo animal, en los que no faltan numerosos grupos de pingüinos de Magallanes en sus cuevas.