Un museo que rescata la memoria del nacimiento de la ciudad de Trelew, impulsado por el esfuerzo y valor de los colonos galeses.
Recorriendo el centro de Trelew, me acerqué al museo Pueblo de Luis que desde 1984 funciona en la vieja estación de ferrocarril. En la entrada me recibió Diego Gattica, quien está a cargo de la investigación del museo, la cual depende actualmente de la Dirección de Cultura local.A medida que me muestra la distribución de las salas, Diego explica que la idea es transformar este museo regional en un ecomuseo en el que se estudie y preserve el pasado con la participación activa de la población.
Antes llamado Museo Municipal de Trelew, la designación Pueblo de Luis se le otorgó en el marco del centenario de la ciudad en 1986, para homenajear a Lewis Jones, uno de los impulsores de la colonización galesa en esta región.El nacimiento de la ciudad es alrededor del año 1865, como punta del riel que unía las playas del golfo Nuevo con las chacras de las colonias galesas afincadas en el valle del río Chubut.
El edificio de la estación fue levantado en 1889, al finalizar la construcción de la capilla Tabernacl, y se mantuvo en servicio hasta 1961, cuando se cerró el ramal ferroviario. Amenazada por el progreso urbano, la estación fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1969, pero recién en 1983 se terminó su refacción para que funcionara como museo.
Las siete salas transitan la historia de la comunidad, reflejan su identidad a través de distintos bienes culturales representativos de los modos de vida, la idiosincrasia y la identidad locales.
La exposición se distribuye en distintos ejes temáticos: los grupos étnicos mapuches y tehuelches que habitaron originalmente la Patagonia, los testimonios de los viajeros que exploraron las costas entre 1520 y 1865 y la colonización galesa. Asimismo, se exhiben objetos utilizados para el tendido del ferrocarril en la provincia y elementos relacionados con otras colectividades que integraron las colonias.La muestra intenta lograr que los residentes recuperen su memoria histórica para que valoren el patrimonio cultural de su comunidad, y que los visitantes puedan conocerla.
Por esta razón, me comenta Diego, se organizan distintas exposiciones temporarias y muestras armadas por otras instituciones civiles que convocan a los habitantes de Trelew.
Al terminar el recorrido por el interior del museo, salí a sacar algunas fotografías del andén que se encuentra en la plazoleta Gobernador Costa, junto al edificio. Allí permanecen como inmutables recuerdos del pasado una pequeña locomotora a vapor y distintas herramientas que pertenecían a los agricultores del valle.