Una de las ciudades más modernas de Argentina es la rionegrina Viedma. En los años `80, un proyecto intentó transformarla en la capital de la República Argentina y todavía quedan vestigios de aquellos años. Realizamos un city tour.
El 22 de abril de 1779, Francisco Viedma y Narvaez levantó un pequeño fuerte (al que llamó Fuerte del Carmen) para comenzar a poblar estas tierras, pero al poco tiempo una gran inundación lo obligó a trasladarse a tierras más altas. Terminaron formándose dos barrios: uno el del norte, que se denominó Fuerte del Carmen; y otro el del sur, que se llamó Mercedes de Patagones. Mercedes de Patagones pasó a llamarse
Viedma en homenaje a su fundador y dio origen a la nueva ciudad, con una vida totalmente distinta a la del otro lado del río. Hoy, Viedma pertenece a la provincia de Río Negro y Carmen de Patagones (ex Fuerte del Carmen) pertenece a la provincia de Buenos Aires.
La plaza Alsina es uno de los puntos fundamentales. Se trata de la plaza más antigua que tuvo la ciudad y fue declarada sitio histórico nacional. La plaza San Martín y la Plazoleta del Fundador son otros de los espacios públicos que posee Viedma y que logran captar a distintas generaciones que se acercan para disfrutarlas. La manzana histórica es la gran protagonista de la ciudad de Viedma y fue declarada Monumento Histórico Nacional. Allí es posible observar la catedral de Nuestra Señora de la Merced, construida en el año 1912 junto a lo que fue el obispado de Viedma, el ex colegio San Francisco de Sales y el Museo Salesiano, todos merecedores de una visita. En Viedma funcionó también la primera escuela que tuvo la Patagonia argentina y lo hizo donde hoy funciona la Asociación Amigos de lo Nuestro, inmueble que también sobrevivió a la inundación de 1899.
Viedma alberga una gran cantidad de edificios de interés. Se destacan la Casa de Gobierno de la Provincia de Río Negro, la Legislatura Provincial, el histórico edificio de la Municipalidad, la Residencia de los Gobernadores y el edificio del Banco de la Nación Argentina, entre otros más. Otro que llama la atención es el Ministerio de Economía, que fuera construido para funcionar como hotel y hoy alberga las dependencias del Ministerio de Economía de Río Negro. Ya sobre el ancho río, dos puentes la separan de su vecina Carmen de Patagones: el puente carretero Basilio Villarino y el puente ferrocarretero, cuya estructura de hierro llegó desde Hamburgo en los años 30.
La Casa de la Cultura es hoy uno de los sitios donde se desarrollan actividades tanto de artistas locales como de invitados de otros lugares del país. Otros puntos de interés para el visitante son la capilla Stella Maris, el monumento a Ceferino Namuncurá y el faro de la Barra de Río Negro, que fuera el primero que tuvo la Patagonia.
Viedma, una ciudad increíble por donde se la quiera mirar. No hay duda: si el proyecto de descentralización nacional hubiera prosperado, perfectamente podría haber sido la capital nacional de la República Argentina.
Pablo Etchevers 
