Este recorrido te llevará a transitar 107 km entre ida y vuelta, de los cuales 60 son de ripio. La excursión puede llevarte un día completo. El mar será tu compañero inseparable durante todo el trayecto, entre iglesias, puertos y toda la tradición local.
Saliendo de Castro por la ruta al sur hasta Nercón -en el km 4- encontrarás a 50 mts sobre la derecha la Iglesia de Nuestra Señora de Gracias de Nercón, de antiquísima data, refaccionada a fines del siglo pasado en estilo neoclásico. Es muy grande, con una torre de bellas proporciones, maciza, y en su interior tiene notables imágenes con empastes en sus paredes como técnica inédita en Chiloé, que se repite en la Capilla de la Isla Chelín. De nuevo en el camino al sur en el km 4 a mano izq. Verás la Aldea de Rauco a lo lejos con sus estanques de petróleo. En el cruce del km 18 deberás tomar a la izq. A Villipulli para llegar a la orilla de la costa en el km 20. Allí podrás visitar la Iglesia de Vilupulli que es una construcción antiquísima que data de fines del 1700 y fue visitada por Darwin en 1853. Posee cinco arcadas coronadas por una esbelta torre, que pareciera ser la más espigada de la Isla. Su interior es original ya que no tiene bóveda central sino cielorraso plano y las imágenes de su altar son bellísimas.
Volviendo a la carretera en el km 20 tomarás el desvío de 2 km a Chonchi , una bella y pequeña aldea con su peculiar y pintoresca construcción escalonada en la pendiente del cerro. Conocida como la “ciudad de tres pisos”, su origen data de 1754 con la instalación de una Residencia Misional Jesuita. El auge de la ciudad se produce a fines del siglo con la explotación ganadera y puerto de embarque de maderas. Vale una visita también a la Iglesia de San Carlos de Chonchi, una de las más grandes de la isla con una superficie de 730 metros cuadrados; un portal de cinco arcos, una torre de tres cuerpos y un interior bellamente ornamentado continúan la tradición que caracteriza a toda la región. Para cerrar el circuito, el Museo de las Tradiciones Chonchinas, repleto de elementos donados por los vecinos, te permitirá volver atrás un siglo y recrear la vida local a pleno costumbrismo.