De pueblo en pueblo

A poca distancia de la ciudad se pueden conocer pintorescos poblados que no sólo se distinguen por su entorno natural, sino por las tradiciones que mantienen intactas y reflejan la riqueza cultural de la isla. En principio hay que salir del centro rumbo al norte por la ruta panamericana y en el km4 se puede visitar Llau Llau, una colorida aldea con casas de tejuelas y una pequeña pero bella capilla, la única de la isla que no se incluyó como patrimonio de la humanidad. El itineriario continúa hacia la península de Rilán para llegar hasta Putemún. En este paraje funciona un restaurante campestre que fabrica chicha en una pequeña y rudimentaria maquinaria de madera. La chicha es una bebida alcohólica de origen mapuche que se hace con jugo de manzana.

El momento para probarla es el festival costumbrista, un evento que se realiza en el tercer sábado y domingo de febrero, cuando los vecinos reciben a los visitantes y muestran su cultura criolla a través de platos típicos como el curanto, el yoco, el milcao, la chochoca y el licor de oro, entre otras delicias. En esta fiesta no falta el folclore chilote con grupos de danza y cantantes de la isla. Nuevamente en la ruta y después de pasar por el puente de Puacura y doblar hacia la derecha unos 200metros se encuentra un antiguo molino de madera accionado por agua que todavía se encuentra en funcionamiento. Otro molino de las mismas características se encuentra en el km 16, antes del puente Hueñocoihue en un desvío a la izquierda. El camino continúa entre suaves lomas hasta alcanzar Dalcahue en el km 20. Es el lugar donde se encuentran las balsas para cruzar a la isla de Quinchao y lleva ese nombre porque las dalcas eran las precarias embarcaciones de la cultura chono que se construían con tres tablas amarradas. Además de esta característica, al sitio se lo conoce por su relevancia histórica, ya que fue allí donde en el año 1824 desembarcaron las fuerzas del General Ramón Freire con el objetivo de atacar Ancud pero fueron vencidos en los llanos de Mocopulli. Actualmente, Dalcahue posee una creciente población y se desarrolla entorno a la actividad ganadera y maderera. No obstante, mantiene su rol de puerto intermedio y comercial que se expresa todos los domingos en la feria artesanal, donde se congregan los lugareños de las diferentes islas y pueblos cercanos.