Caballos y algo más en el cerro Frías

A tan solo 23 kilómetros de El Calafate se encuentra el cerro Frías, camino al glaciar Perito Moreno. Lo bueno que tiene el lugar es que hay una gran cantidad de actividades para que el visitante disfrute la que más le guste con guías especializados, desde excursiones en vehículos 4 x 4 por los alrededores de la estancia hasta cabalgatas, trekkings o mountain bike. En nuestro caso, elegimos cabalgar junto a un grupo de casi diez personas, de las cuales muy pocas tenían experiencia en andar a caballo. Por eso, la elección de cada uno de los caballos y jinetes resultó para los organizadores de la agencia Cerro Frías un apartado especial. Mirándonos, fueron adjudicando un equino a cada uno de nosotros mientras nos contaban su nombre, qué cosas le gustan, qué cosas no. De a poco, a medida que comenzamos a andar, las caras de preocupación fueron cambiando por expresiones de alegría.

La cabalgata nos permitió durante el ascenso disfrutar de la vista panorámica que aquí se tiene de las Torres del Paine, el cerro Fitz Roy, el brazo norte y sur del lago Argentino, la Boca del Diablo y toda la flora y fauna autóctona del lugar. Uno de los aciertos de Cerro Frías es que luego de dos horas y media, aproximadamente, todas las excursiones confluyen en el Quincho, ubicado en la base del cerro, para deleitarse con un rico asado de ternera con verduras grilladas, todo hecho en hornos de barro. Momento ideal para encontrarnos todos y compartir anécdotas de lo recién vivido. Excusa perfecta para planear volver a vernos en algunas de las excelentes propuestas que Cerro Frías tiene pensadas para cada uno de los integrantes de la familia.