Las opciones de paseos por las afueras de la ciudad son muchas y de lo más variadas. Se destacan las que parten desde Angelmó y aquellas que recorren la Carretera Austral.
Desde Angelmó se pueden tomar las embarcaciones que transitan por el Canal de Tenglo y que pasan por la isla homónima, separada del continente por este angosto canal que protege otras islas como la Isla Huar, Isla Maillén, Puerto Pesquero e Isla de los Curas, hasta finalmente salir a la Bahía de Puerto Montt. A dos kilómetros de Angelmó se ubica la Caleta Anahuac. La Caleta Anahuac es una población de pescadores cuyas casas se encuentran en los faldeos del cerro mirando hacia el canal. El sector costero que bordea este pequeño corredor de agua es Chinquihue, un pequeño poblado con una intensa vida marítima que se ve en los astilleros, los viveros de mariscos, el terminal pesquero y una extensa playa. Allí, numerosos locales de gastronomía con lo mejor de la comida típica de la región se ofrecen al visitante.
También desde Angelmó, a través de lanchas de pasajeros, se puede acceder, después de seis horas, a Cochamó, un poblado de pescadores y agricultores que simboliza de manera perfecta las actividades que los pobladores realizan en la extensa región de fiordos y lagos. Si se elige volver por tierra se puede pasar por Ralún, Ensenada, Puerto Varas y Puerto Montt. Otra posibilidad por las afueras de la ciudad es recorrer el viejo camino que conducía al lago Llanquihue. Primero se accede a Puerto Varas por camino de ripio a lo largo de 20 kilómetros y de allí hacia el Este. En este camino se puede visitar la Silla del Presidente donde, según se dice, se sentó el presidente Pedro Montt, impulsor de la colonización, y toda su comitiva en el viaje de inspección a las obras del ferrocarril. A partir de aquí, el camino continúa por tierra para llegar al lago Puerto Chico, junto a Puerto Varas. La excursión a Lago Chapo es otra de las interesantes opciones, con base siempre en Puerto Montt. Para hacerlo se debe tomar la ruta que conduce a Pelluco y seguir hasta la localidad de Chamiza. Antes de cruzar el puente hay que desviarse a la izquierda. La senda transita entre el valle del río y el volcán Calbuco. Luego de transitar casi treinta kilómetros, nos encontramos con una pequeña aldea de no más de 300 habitantes llamada Correntoso. Desde allí hay que tomar el camino que lleva hasta el salto del río Chamiza, cruzar el puente y así llegar hasta el Parque Nacional Alerce Andino, que cuenta con unas 20.000 hectáreas de bosque de alerces y medio centenar de lagunas. Finalmente, a 13 kilómetros de Correntoso, se encuentra el Lago Chapo, un pequeño espejo de agua con playa, encajonado entre altas montañas y bosques tupidos en los faldeos. El Parque Nacional Alerce Andino está ubicado a cuarenta y seis kilómetros de Puerto Montt y se destacan el paisaje boscoso, la laguna Sargazo y el valle del río Lenca. Allí, en el Lago Chapo, se puede practicar la pesca deportiva, pero una de las máximas atracciones es navegar el estuario de Reloncaví. La hermosa Carretera Austral, junto a las inmediaciones de la Caleta La Arena, es otro de los grandes atractivos que tiene la región de los Lagos. Llegando a esta, hermosos pueblitos como Pelluco, Coihuin, Quillaipe, Metri, Lenca, Chaica y el mismo estuario Reloncavi le van aportando color e historia a un recorrido que, a lo largo de sus kilómetros, nos imparte conocimientos de acuicultura y de la vida diaria de pescadores y campesinos. Todo el paisaje salpicado de alerces fosilizados que se aprecian cuando baja la marea, decenas de personas recolectando frutos y algas del mar son las escenas que pueden verse a medida a que se transitan los cincuenta kilómetros que desde Puerto Montt llevan a Caleta La Arena.