Centro Recreativo La Piedra

Después de recorrer pocos kilómetros con el auto, llegamos al centro recreativo, donde su dueño (que además es guía de turismo y de montaña) nos explicó las distintas opciones que teníamos para pasar una tarde a toda adrenalina. Comenzamos las actividades con un paseo en cuatriciclo. Los fourtrax de 90 c.c. nos esperaban para realizar una excursión guiada por un bosque de coihue ubicado en los faldeos del cerro Bayo, donde se disfruta de toda la naturaleza que brinda la emocionante travesía. El circuito presenta distintos grados de dificultad, pero no hace falta tener experiencia previa: en sólo cinco minutos es posible aprender a manejar el cuatri y de ese modo realizar la alucinante aventura. Luego del intenso paseo, realizamos una escalada por la pared principal de La Piedra. Pusimos todo nuestro empeño para conquistar el peldaño más alto del complejo. Esta actividad permite ascender paredes naturales mediante la modalidad top-rop, por la cual el instructor brinda seguridad al escalador con sogas. Tuvimos que ponernos el arnés, armarnos de coraje y prestarle especial atención a las indicaciones que el guía de montaña nos iba dando durante el ascenso. El centro recreativo La Piedra cuenta con diferentes rutas de escalada de acuerdo a la experiencia del visitante; nosotros elegimos la más adecuada. Una vez conquistada la cima, fue el turno del rappel, que es una divertida forma de bajar la pared sintiendo el vértigo en cada salto que se efectúa sobre la cara de la montaña. Al igual que en la escalada, el rappel presenta distintos grados de dificultad.

Fuimos provistos de todo el equipo necesario para descender de forma divertida y segura. El instructor nos enseñó cuál era la mejor manera de realizar el descenso. Pequeños saltos y dejar deslizar la soga por el descensor automático son suficiente para sentir la aventura. Para finalizar una tarde con toda la emoción, nada mejor que realizar un descenso en tirolesa. Recorrimos una distancia de 50 metros sentados en un carrito que se desliza por un cable de acero a una altura de 4 metros y desarrolla una considerable velocidad. De todas formas, el carrito se frena suavemente mediante una soga elástica al llegar al final del recorrido. La tirolesa, o "cable carril" como la denomina su dueño, es especial para todas aquellas personas que tengan muchas ganas de divertirse sin límite de edad. Solo hay que sentarse sobre el carrito circular, ponerse la cinta de seguridad y dejarse deslizar por el cable que atraviesa el ancho del complejo. Otra linda posibilidad es saltar en la cama elástica que cuenta con toda la seguridad para efectuar las más sorprendentes piruetas sin riesgo de golpearse. Se pueden realizar giros de 360º. Además, en invierno se realizan caminatas con raquetas que permiten disfrutar los bosques nevados de Villa La Angostura de una manera diferente. Se puede disfrutar de todas estas interesantes actividades con una simple visita a La Piedra, un lugar inolvidable donde la aventura se vive cada minuto.