El paraíso está en Traful, un destino poco intervenido por el humano, con paisajes increíbles que se descubren con caminatas o excursiones a caballo. En la margen sur del lago Traful, se ubica la localidad neuquina, sobre la ruta 65, con variedad de servicios y paseos. Una opción plácida entre amigos: las cabalgatas.
A caballo por la playa y el bosque
La naturaleza intacta y el frondoso bosque que rodean al lago Traful privilegian la tranquilidad y la conexión con el ambiente. El destino está planificado a conciencia, con muchas actividades al aire libre, cuidando los recursos especialmente. La villa armoniosa con el entorno gira alrededor de los atractivos naturales, con énfasis en el turismo de aventura, como las cabalgatas guiadas o el senderismo.
Las cabalgatas en esta aldea de montaña son una de las actividades más atractivas por sus recorridos en medio de la naturaleza, buscando la sombra de los árboles o el sol de las playas. Un paseo a caballo puede llevar al visitante hasta los rincones más fantásticos, con un marco azul de espléndida belleza que siempre acompaña.
El lago Traful es el corazón del valle, con laderas y faldeos que invitan a disfrutar de las cabalgatas y descubrir las panorámicas del imponente volcán Lanín o las numerosas cascadas escondidas en el bosque. Otra opción es recorrer las playas o las faldas entre los cerros y las orillas del lago.
Las cabalgatas en Traful introducen al viajero por bosque terapéuticos y mosaicos de vegetación, cascadas y arroyos que surcan la cordillera y desaguan en el lago. El bosque está dominado por coihues, lengas y ñires. Luego se intercalan radal, laura, maqui, y poco a poco, la estepa herbácea en la zona de transición del valle del río Traful.
Los observadores de aves estén atentos al picaflor rubí, el fiofío silbón, el rayadito, el comesebo patagónico, el chucao y el zorzal patagónico. La apuesta por la serenidad y la paz en Villa Traful es para aquellos que quieren desconectarse y vivir a pleno un paisaje de belleza inigualable, mejor aun cuando es a caballo y de la mano de guías que aman a estos nobles animales.