Mosquear en el lago Roca y el río Rico es una experiencia alucinante. Truchas arco iris de muy buen porte, brindan una intensa lucha en las transparentes aguas.
En El Calafate los amantes de la pesca deportiva, tienen la oportunidad de realizar una intensa jornada de día completo de la mano de Calafate Fishing, quienes brindan todo lo necesario para disfrutar de la experiencia.
Una vez pactado el horario de salida, los guías de pesca pasan a buscar al pescador por el lugar donde se encuentra alojado para dirigirse en sus vehículos 4x4 hasta el lugar donde se efectuará la actividad.
Tras recorrer sesenta kilómetros desde el centro de la ciudad, arriban a las estancias en las inmediaciones del Glaciar Perito Moreno, una de los sitios más hermosos de la zona con una flora y una fauna impresionante.
Los guías de esta agencia cuentan con una amplia experiencia en la zona y de la actividad en particular. Miguel Angel Almandoz, titular de Calafate Fishing y Guia de Pesca del Parque Nacional Los Glaciares los guiara hasta los lugares de pesca y les contara anecdotas sobre las estancias del sur, ademas de aportar los vastos conocimientos de los lugares.
Mientras se preparan los equipos, Néstor – otro guía de Calafate Fishing - prepara un exquisito desayuno, que brinda las energías suficientes como para tener una intensa mañana de actividad pesquera.
Luego se disponen a buscar los mejores lugares, observando dónde hay más pique. La zona que se visita corresponde al lago Roca y el río Rico. Tiene muy buena pesca a partir del rompimiento del glaciar Perito Moreno, obteniéndose piezas de un kilogramo, con posibilidades de pescar alguna trucha de lago de cuatro kilos.
El reglamento de pesca permite sacar una pieza por pescador de la especie arco iris y sin límites para la trucha de lago.
Mosquear en las inmediaciones del glaciar tiene una magia especial. Los silencios profundos son interrumpidos esporádicamente por el eco que genera la caída de las paredes glaciarias ubicadas en la lejanía. Los intensos rayos solares dibujan sobre las aguas cristalinas múltiples reflejos que se disparan por todas las direcciones cuando la mosca apenas alcanza a tocar el agua.
Llegado el medio día, mientras el pescador sigue buscando la “pieza del día”, los guías se disponen a cocinar un nutrido almuerzo compuesto por bifes de chorizo al disco con ensalada criolla y vino tinto, o la bebida que prefiera el agasajado. Si el pescador lo desea, se puede cocinar una trucha pescada por él para comer en el lugar.
Después del almuerzo y finalizada la sobremesa, cuando se escuchan con atención las divertidas anécdotas de los guías, se continúa pescando hasta las 19.00 horas, por las distintas bahías que posee la estancia.
Realizar la actividad, en pleno contacto con la madre naturaleza, observando algún vestigio flotante del milenario glaciar es una experiencia única que deja más que satisfecho al visitante.
Además, cabe destacar que zona tiene el privilegio de contar entre sus aguas a las truchas Steelhead , esta especie de arcoiris migratoria de gran tamaño.
La Steelhead nace en el río para luego, emigrar hacia el mar. En este ámbito se desarrolla (puede permanecer en el mar de 1 a 5 años), adquiriendo portes mas que interesantes debido a la alimentación que obtiene en aguas saladas. Cuando llega a la adustez, vuelve a desovar al sitio donde nació, o sea el río.
Pescadores de todo el mundo suelen venir a la Argentina para pescar esta hermosa especie, la cual se destaca por la resistencia descomunal que ofrece al pescador, lo que la hace una de las preferidas de los amantes de la pesca.
Esto requiere el uso de equipos pesados con líneas 8 o 9; shooting de hundimiento IV y moscas de gran tamaño, en lo que hace a la pesca con mosca. También se puede pescar con cañas de Spinning y cucharas, preferentemente voladoras y algún plomito que las lleve rápido al fondo de los pozos donde se encuentran las Steelhead.
Otros destinos en las inmediaciones de El Calafate son el Lago Argentino, Río Bote y Río Santa Cruz, entre otros.