Esquel está enclavado en un valle que obsequia con sus colores y su vida silvestre. Los safaris fotográficos se presentan óptimos para interpretar su entorno.
En la Comarca de los Alerces, Esquel es un destino perfecto para compartir y disfrutar de la naturaleza. El valle, los cerros y los espejos de agua brindan un amplio abanico para pasear, remar, cabalgar y reconocer el camino. Dentro del ecoturismo, un safari fotográfico captura las imágenes in situ. Las percepciones y la experiencia están vinculadas con esas expresiones del medio natural que se incorporan en la memoria. Fototravesías y conexión con la naturaleza Esquel se presta para planificar un safari de un día o dos, observando la flora y fauna, reconociendo las especies, mientras se camina bajo las copas de los árboles, se bordea un arroyo o se deambula por mallines de gramíneas. Los paseos llevan por distintos itinerarios, algunos de difícil acceso y por ello más vírgenes y encantadores, como el área protegida del lago Baguilt, al pie del cerro Cónico. El tupido bosque de lengas resguarda un recorrido fascinante para las lentes, donde el sendero llega hasta un glaciar colgante que se derrama sobre el lago.
El paisaje con el que mejor se percibe la estepa es Piedra Parada, cuyas formas geológicas fueron parte de un volcán hace millones de años. Los paredones de este testigo volcánico son muy buscados por los amantes de la escalada. El Cañadón de la Buitrera es hábitat de numerosas aves. Allí se puede observar la transición entre la estepa y el monte, ideal para fotografías de paisajes. El Parque Nacional Los Alerces es una de las salidas más lindas. El paseo comienza por el ecotono que caracteriza una franja de Esquel, en donde la estepa se va mimetizando con el bosque andino. Dentro del parque nacional, los lagos de colores intensos y las playas llaman a relajarse y disfrutar del entorno sin igual. El paseo fotográfico llega hasta cascadas ocultas y alerces milenarios. El avistaje de aves es una de las actividades más frecuentes y difundidas en Esquel. En los safaris fotográficos se pueden observar las especies que habitan la estepa arbustiva, las lagunas y los bosques andinos. En esta confluencia de ecorregiones, las salidas más largas son provechosas para fotografiar e identificar la avifauna local y la flora. Otras metas para sacar a lucir las dotes de fotógrafo, luego de un tiempo de exploración, son las orquídeas nativas y los hongos de otoño. Estos paseos son más acotados por el tiempo reducido en que despliegan toda su belleza. Los paseos se combinan con caminatas de baja dificultad, por lo que las fototravesías requieren estar en condiciones para recorrer senderos. Si te interesa esta actividad, la naturaleza y aventura podés contactar a Iván Hoermann - www.respiraelmundo.com