Cuando en Chapelco es verano

No todo es esquí y snowboard en el Chapelco. Cuando San Martín de los Andes luce sus colores más brillantes, el centro de esquí desempolva sus juegos estivales para que toda la familia la pase bien. Subimos a la base del cerro para ver qué podíamos practicar para vivir emociones distintas, tanto para los grandes como para los chicos. Nos entusiasmamos con la subida por la telecabina hasta la cota 1.600, trayecto que los esquiadores realizan habitualmente en invierno. Mientras ascendíamos disfrutamos de los bosques de lengas con su follaje verde, vistos desde lo alto. Una vez arribados, tuvimos las vistas inigualables del volcán Lanín y el lago Lácar y notamos que ya había mucha gente practicando las distintas actividades. Una de ellas es una buena caminata que trepa por la montaña junto a un guía para llegar a cada uno de los rincones apartados. Los trekking se arman de acuerdo con la edad de los caminantes y se accede a puntos panorámicos que no conoceríamos yendo solos. Sin apuros, es una excelente forma de llevarse las mejores fotos de la localidad.

La gran cantidad de árboles que pueblan la montaña permite armar un circuito de canopy con plataformas elevadas. Volar entre un árbol y otro permite un punto de vista único; solo es necesario vencer el vértigo que produce sentir ese deslizamiento. Quien año tras año se lleva todos los aplausos es el tobogán patagónico, un descenso vertiginoso por las laderas del cerro manejando un trineo que, en forma zigzagueante, permite decir que no solo sobre esquíes se desanda la montaña. Hicimos varias bajadas y fue muy divertido; los papás pueden llevar a sus chicos más chicos en tándem de forma segura. También las bicis con cambios son muy apreciadas por todos porque se han armado varios circuitos de distinta intensidad. Eso es para que tanto los novatos como los más entendidos puedan disfrutarlos. Para estos últimos, varios saltos, obstáculos y pendientes algo más exigentes ofrecen la adrenalina que necesitan. Cuando la temporada de aventura llega a su fin, se suele realizar el Mountain Bike Family Day, una carrera con distintas categorías y dificultades como para afianzar este deporte tan popular. El tiro al blanco, la palestra de escalada y la cama elástica para los más chicos complementan las actividades. Recreación y deporte se hacen presentes cada verano para que el cerro Chapelco sea anfitrión todo el año.