Shopping Paseo del Fuego

Como toda gran ciudad, Ushuaia crece cada día y se adecúa a los gustos de todos. Por eso, la llegada del primer shopping fue un boom, un desafío empresarial para locales y visitantes. El Paseo del Fuego tardó un tiempo en construirse pero finalmente está abierto para disfrutarlo plenamente. Nuestros amigos ushuaienses nos invitaron a conocerlo al terminar una de las excursiones que habíamos realizado por las inmediaciones. La tarde se había presentado ventosa y algo fría y el contacto con ese espacio cálido y acondicionado nos hizo sentir cómodos desde el primer momento. Nos dimos tiempo para ir descubriendo los distintos niveles y, de paso, preguntar el precio de algunos artículos que se lucían en las vidrieras coquetas de los distintos locales. Mientras nuestras manos recuperaban su calor habitual, dejamos a nuestros hijos en un espacio de juegos y nosotros seguimos con el recorrido.

Para quienes visitamos Ushuaia en varias ocasiones, encontrar ahora un shopping marca un antes y un después en este singular destino turístico. A las clásicas excursiones de nuestros primeros viajes por la costa, por sus turberas y lagos emblemáticos, se le agregaron luego los deportes aventura y en la actualidad, este centro comercial de excelencia. Llegamos al patio de comidas y restaurantes, donde nos volvimos a reunir grandes y chicos. La variedad de los gustos de los integrantes del grupo quedó demostrada cuando cada uno llegaba con su bandeja desde distintos puntos de venta. Desde nuestra mesa tuvimos la mejor vista de la bahía y del puerto en el canal de Beagle y, a través de sus amplios ventanales, divisamos un barco enorme estacionado en el muelle. Consultado un empleado, nos confirmó que los turistas que llegan en estos cruceros suelen visitar el shopping: “Aquí se ofrecen marcas reconocidas de indumentaria, que son muy requeridas por quienes nos visitan desde el extranjero”. Otro punto a favor de este mega emprendimiento. Cuando terminamos nuestra merienda, dimos una vuelta por el sector de los cines para ver qué había en cartelera. Nos asombró darnos cuenta de que podíamos elegir películas que coincidían en su estreno con Buenos aires y que aún no habíamos visto. Si la ciudad se caracteriza por tener días cortos, con pocas horas de luz solar y un clima riguroso, este paseo de compras permite que el entretenimiento se extienda. Luego de una jornada de actividades de aventura en el mar, senderismo, de esquí de fondo o en mountain bike, sus cómodas instalaciones ofrecen un momento de relajación. Nos sorprendió enterarnos de que en este mismo recinto se lleva a cabo anualmente una carrera de mountain bike que utiliza áreas internas y externas del shopping: el Short Track Shimano. El primer piso, el estacionamiento y los alrededores se convierten en circuito y todo es vorágine y adrenalina en una actividad inédita. Pero además agregamos que el Paseo del Fuego se ha constituido en un obligado punto de encuentro de los que viven aquí todo el año. Entonces, hicimos valer nuestro el lema: “¡Allá donde fueras, haz lo que vieras!”.