Existe un lugar donde el cuidado de la naturaleza se mantiene a la orden del día. Ese lugar se encuentra en Valdivia y vale la pena conocerlo. Su nombre: Parque Ecológico Borderío.
A tan sólo 15 minutos en automóvil desde la ciudad de
Valdivia, existe un nuevo lugar para los amantes de la naturaleza en el sentido más amplio en que esta pueda comprenderse. Inaugurado recientemente y ubicado sobre la orilla de uno de los ríos más hermosos de la región (el Santo Domingo) se encuentra el Parque Ecológico Borderío, que permite a quienes lo visitan volver a las buenas costumbres alimenticias. Allí, además de encontrarnos dentro de un paisaje prodigioso, es posible degustar panes caseros, jugos naturales, tortas recién sacadas del horno, así como otros productos naturales que no solo nos trasladan hasta nuestra infancia, sino que logran hacernos sentir bien inmediatamente.
Senderos van, senderos vienen
Luego de desayunar correctamente y con las energías plenas para dar comienzo al recorrido que nos esperaba, lentamente y casi sin darnos cuenta comenzamos a agruparnos en torno a uno de los guías del lugar, quien nos daría una breve charla para orientarnos acerca de dónde estábamos y qué haríamos. Nuestro guía nos contó que el parque abarca un área de seis hectáreas, tiene como orilla el río Santo Domingo y se encuentra justo debajo del puente que cruza la ruta.
La mitad del parque tiene como flora lo que aquí se conoce como “bosque nativo”, lo cual permitió que el hombre diseñara recorridos naturales, senderos y miradores que le aportan al lugar un aire de aventura inigualable. Así, lentamente nos dividimos en pequeños grupos y fuimos tomando distintos senderos increíbles. La vegetación, tupida y de gran variedad, nos hizo sentir como en el paraíso.
Ideal para aprender a vivir
Una de las ideas que están desarrollando los organizadores del parque es realizar excursiones temáticas ambientales para grupos así como para los colegios que se acercan hasta allí. Los chicos, y por supuesto sus padres, quedan maravillados con todo lo que aquí es posible hacer: desde pescar en la orilla del río hasta recorrer las inmediaciones del lugar con un clima de seguridad perceptible de inmediato. La ecología en Chile hace tiempo pasó a ser un tema de Estado, por lo que es fundamental que este tipo de proyectos y emprendimientos comiencen a hacerse costumbre, sobre todo para ser inculcados en los más chicos que son los beneficiarios directos de la existencia de un mundo mejor.