Ir desde Villa La Angostura hasta San Martín de los Andes por el camino de los 7 lagos es recorrer uno de los mejores caminos del mundo.
Única en el mundo, esta porción de la Ruta Nacional 40 es conocida como el Camino de los Siete Lagos o la Ruta de los 7 Lagos. El recorrido desde Villa la Angostura es famoso internacionalmente por su inigualable belleza paisajística y con miradores naturales panorámicos, lagos, ríos y un sinfín de atractivos que se abren a la vista de quienes estén dispuestos a descubrirlos. Desde Villa La Angostura, el camino logra que los lagos comiencen a sucederse a medida que transitamos la ruta teniendo como destino final a la ciudad vecina de San Martín de los Andes.
Primero el Nahuel Huapi
El inconfundible lago Nahuel Huapi es el primero que observamos desde la Villa. A medida que nos vamos alejando de la urbe, nos internamos en un paisaje de bosques y senderos que se vuelven perfectos para manejar por horas. El próximo lago que aparece ante nuestros ojos es el Correntoso. Su encanto es increíble y desde lo alto se puede obtener una de las postales más iconográficas de Villa La Angostura, cuando el lago Correntoso da vida al pequeño río homónimo que desagua en el lago Nahuel Huapi. Siguiendo viaje, la ruta nos lleva a una encrucijada: seguimos la Ruta de los 7 Lagos o cruzamos a Chile. Es que muy cerca aparece ante nosotros el desvío al paso internacional Cardenal Samoré, que comunica con la zona de Puyehue y con la Carretera Panamericana de Chile a la altura de la ciudad de Osorno. Seguimos el Camino de los 7 Lagos y llegamos hasta el lago Espejo y a uno de sus miradores. Un par de kilómetros adelante aparece otro camino que nos acerca a seguir contemplando su atractivo. Un pequeño pero bonito puente cruza el arroyo Ruca Malén y aparece a la izquierda de nuestro recorrido un camino que nos lleva al lago Espejo Chico. Tras recorrer dos kilómetros en medio del bosque, encontramos un camping ecológico que nos obliga a hacer un alto y disfrutar de este bello lugar. Llegando al final….San Martín de los Andes El lago Escondido casi se nos pasa. Hay que estar atentos a no perderse uno de los pocos accesos que hoy quedan de este lugar maravilloso, que lamentablemente cada día pierde hectáreas en manos privadas. Los lagos Falkner y el lago Villarino son los siguientes. Estos dos espejos de agua se unen entre sí por un pequeño arroyo que los comunica. En el lago Falkner se puede observar el cerro que se encuentra en la margen sur y que tiene impresionantes torres de piedra negra en su cúspide. Se trata del cerro Buque y en él anidan cóndores, por lo que es posible verlos en vuelo. Sobre la playa del lago Falkner hay un camping agreste con área de acampe sobre la playa de arena del mismo lago, con baños, fogones, proveeduría, y se encuentra abierto de noviembre a abril. Luego llega el turno del lago Machónico, cuyo esplendor solo se equipara a la del lago Lacar que es el último de este circuito y nos deposita en la coqueta aldea de montaña de San Martín de los Andes. Así llegamos al final de este singular circuito que es para muchos, uno de los más hermosos de la Patagonia argentina y que aún hoy, pavimentado en su totalidad, sigue conservando la misma magia de cuando los viajes se hacían en carreta y a lomo de mula.