Cruzar a Chile desde la Villa

Prácticamente todos los vecinos de Villa La Angostura (Neuquén) han cruzado por lo menos una vez en su vida a Chile para ver qué había del otro lado de la frontera. Por momentos, el cambio de divisas beneficia a alguno de los países por sobre el otro. Sin embargo, esta situación resulta sólo una pequeña excusa para disfrutar del país hermano cualquiera sea el momento elegido. No todo es comprar, también hay mucho para ver. Quienes han cruzado desde la Villa seguro lo han hecho a través del Paso Cardenal Samoré, también conocido como Puyehue. Este hermoso cruce fronterizo nos posibilita estar del otro lado de la cordillera en cuestión de horas, rodeados de costumbres distintas y de una filosofía de vida particular que atrae a visitantes de todo el mundo. Desde Villa La Angostura hay que alejarse de la ciudad en dirección norte y buscar el empalme con la ruta nacional 231 que, luego de transitar 45 kilómetros, nos llevará hasta la Aduana argentina. El cruce desde Villa La Angostura a Osorno tiene una duración aproximada de 2 ½ horas y se recorren alrededor de 160 kilómetros de una belleza inigualable.

El paso internacional Puyehue o Cardenal Samoré es el segundo en importancia entre Chile y Argentina, y en una jornada de mucho tránsito llegan a pasar casi diez mil personas y dos mil automóviles. Quizás por ello, autoridades de Aduana y Migraciones de ambos países, tratan de organizar y agilizar los distintos procedimientos para presentar la documentación correspondiente y no perder demasiado tiempo para seguir viaje. Para quienes se le animen por primera vez, el Paso Cardenal Samoré cruza la cordillera de los Andes a una altura máxima de 1.314 metros sobre el nivel del mar, uniendo las ciudades de Villa La Angostura y San Carlos de Bariloche (ambas argentinas) con la interesante Osorno (del lado chileno). El camino se encuentra totalmente asfaltado en todo su recorrido, y siempre existen máquinas trabajando en algunos tramos, principalmente luego de los deshielos del invierno. Por este motivo, hay que tener precaución y manejar a una velocidad prudencial siguiendo las indicaciones viales de ambos países. Una vez en territorio chileno, la ruta 215 nos acerca a la ciudad de Osorno, luego de atravesar pequeños pueblitos inmersos en la montaña y en el bosque que realmente se vuelven paradisíacos para hacer un alto. Entre estos se destacan las localidades de Puyehue, Río Bueno y Purranque. Luego la ruta 5 nos llevará a la región de los lagos y fiordos chilenos, dónde ciudades como Puerto Octay, Frutillar, Puerto Varas y la siempre marina Puerto Montt, esperan al turista para mostrarle orgullosas todo lo que tienen. El paso se puede transitar durante todo el año, salvo algunas restricciones temporales en invierno cuando las fuertes nevadas obligan a pasar “la maquina” de un lado y del otro para garantizar las condiciones correctas del camino.