En la puerta de entrada a la Patagonia, con el marco excepcional del valle del Río Negro y Neuquén, encontramos un lugar ideal para una estadía en familia junto al río.
Rincón Balsa Las Perlas forma parte del municipio de Cipolletti y es un lugar de ocio para sus habitantes y para quienes quieran descubrirlo, especialmente los días de buen sol de la temporada veraniega. Las costas del río Limay constituyen el principal atractivo del lugar, no solamente por sus aguas cristalinas y la buena pesca, sino además por el amplio escenario con áreas semi desérticas y valles fértiles muy definidos. Mientras nos dirigíamos al paraje, nos incorporamos al paisaje de mesetas con puestos de campo donde se crían ovejas y cabras y se producen frutas y verduras. Al llegar al río, la vista panorámica fue increíble y tomamos los caminos que nos condujeron al sector de playas. Como en una puesta en escena, los cambios visuales fueron constantes. En ese sector, el Limay se acoda sobre su costa sur ya que es atravesado por una importante falla geológica del terreno. Por ello, nos encontramos con un enorme acantilado de arenas muy erosionadas, especialmente en su base, y lo recorrimos para apreciar su amplia gama de colores. Conocimos también el farallón conocido como Las Coloradas, en el que pueden encontrarse algunos de los animales que componen la fauna autóctona del lugar como choiques, maras, guanacos y perdices.
Los acantilados y bardas son formaciones de gran antigüedad que han sufrido los fuertes vientos e intensas lluvias del área a través del tiempo. Es por ello que se formaron profundos cañadones, algunos de los cuales dejaron al descubierto las distintas capas de tierra de tonalidades rojizas que encierran huellas de otras épocas. Es el caso del cañadón Tordillo, que además de una gama infinita de colores guarda pinturas rupestres. En la costa del río encontramos algunos pescadores dedicados a tirar sus líneas en el intento por probar si es verdad lo que siempre se dice: que el Limay es uno de los más generosos ríos de la Patagonia. Pejerreyes, truchas y salmónidos deambulan por sus caudalosas aguas y solo hay que conocer cuales son los señuelos y trucos con los cuales abordarlos. Quedamos prendados de la tranquilidad del paraje, donde cada uno puede realizar la actividad que más le interese. De hecho, vimos que a lo largo de la costa del Limay se practica infinidad de deportes acuáticos que cuentan con gran cantidad de adeptos. El ecoturismo está representado por flotadas,
canopy, avistaje de aves, etc. Esta primera visita al Rincón Las Perlas sirvió para pasar un excelente día de verano en familia e imaginar cómo nuestro espíritu de aventura nos llevaría nuevamente a ese lugar.