Las ciudades de Puerto Aysén y Coyhaique son cercanas y están comunicadas por una ruta de muy fácil acceso. Por eso, vale la pena hacer unos pocos kilómetros hasta la segunda de ellas para conocer un restaurante tradicional y de prestigio: El Reloj, también conocido como El Ovejero. Luego de un día de excursión, decidimos hacer ese trayecto para degustar la típica comida chilena. A poco de andar por el centro, encontramos el restaurante en el interior del hotel El Reloj, abierto en los años noventa. A lo largo de los años el número de habitaciones creció y con ello su salón comedor. Instalados en cómodos sillones junto a la chimenea, tomamos un aperitivo delicioso mientras se desocupaba una mesa. Allí observamos el viejo reloj que los colonos ingleses trajeran en los años 1900 y que forma parte de la historia familiar. Una vez ubicados para comer, leímos la carta y también nos dejamos asesorar por la camarera antes de elegir nuestros platos. Nos decidimos por algunas preparaciones realizadas con ingredientes de la región, que fueran premiadas en concursos gastronómicos. Con las recetas tradicionales, los chefs de la casa lograron nuevas versiones utilizando técnicas remozadas y gourmet. Como entrada probamos una sopa crema que llaman “poema del salmón y la jaiba”, con la cual estimulamos nuestro apetito. Los platos principales solicitados fueron un carpaccio de liebre con guarnición, pierna de cordero y salmón aysenino, los dos últimos con una deliciosa salsa. Cada uno de ellos fue paladeado con satisfacción.