Uno de los lugares más hermosos de Caviahue es el Salto del Agrio. Ubicado en los alrededores de esta bella ciudad, reúne a curiosos de todo el mundo por su majestuosidad.
Desde
Caviahue, hay que tomar la ruta provincial 27 y dirigirse como si se pretendiera llegar a
Copahue. Allí se debe girar a la derecha por el camino del Cañadón del Trolote que nos llevará, observando con atención los carteles indicadores, hasta la famosa cascada. El viaje es de aproximadamente 10 kilómetros. Las araucarias y el río Agrio, con algunas de sus múltiples cascadas, acompañan el recorrido hasta el final, cuando el camino de ripio termina junto a una pequeña montaña de piedra. Al suceder esto, es el momento en que debemos bajarnos del vehículo para comprobar con nuestros propios ojos esta maravilla.
Los ojos no pueden explicar lo que ven: un gigantesco salto de agua cae al vacío desde aproximadamente 60 metros de altura y estalla en una pequeña laguna que espera debajo. La estela de agua y un sonido estremecedor pocas veces escuchado ganan la escena y son innumerables las sensaciones que se tienen de este momento. Los efectos de la luz del sol sobre las piedras se hacen notar de inmediato. El color oro tiñe absolutamente todo, por lo que muchos se acercan hasta el espejo de agua para ver la verdadera tonalidad de las piedras que se encuentran en sus orillas.
El salto, que según cuentan los mapuches que habitan la zona fue siempre un lugar de culto, es custodiado por un grupo de araucarias que junto al volcán Copahue le agregan color a esta verdadera postal. Un lugar mágico para deslumbrarse con la madre naturaleza que, de vez en cuando, genera maravillas como esta. Sencillamente, un sitio imperdible para quien esté recorriendo la zona.