La ciudad de Caviahue es ideal para relajarse pero también para vivirla a pleno.
Entre valles de montaña, cajones milenarios con ríos y arroyos, y a orillas de un lago que parece estar casi siempre quieto y espejado, se encuentra la bella ciudad de
Caviahue, un lugar único de la Patagonia argentina. Caviahue es famoso por su centro de esquí invernal y por la cercanía a que se encuentra la
ciudad de Copahue, cuyo volcán ha dado origen al centro termal más importante de la zona, tanto por las excelentes propiedades curativas de sus aguas como por la profesionalidad de los especialistas que allí se encuentran.
Bella y natural
Caviahue es una ciudad que lo tiene todo pero muestra de manera tranquila y con mucha sutileza cada uno de los atractivos que posee, como para que quien la visite vaya incorporando sus códigos lenta, relajada, naturalmente. Y lo logra. A tal punto que cuando se le pregunta a alguien cómo es esta bella ciudad, las respuestas siempre tardan, se piensan, se analizan. Es que Caviahue es diferente a todo lo conocido.
En invierno la nieve tiñe todo de blanco, incluso las miles de araucarias que tanto dentro como en los alrededores de la ciudad dan vida al valle de Pehuenía.
Cuando llega el frío
Su centro de esquí congrega miles de esquiadores y
snowboarders que suben hasta la base del cerro para divertirse y llegar a las pistas por los modernos medios de elevación de este centro invernal. Las chimeneas de hoteles y cabañas le aportan el suficiente calor como para querer caminar sus calles, que más allá de la dirección elegida, nos depositan en el espejado lago Caviahue.
Sus bellas hosterías e imponentes establecimientos hoteleros han logrado darle fama a nivel nacional. Se destacan el hotel Apart Lago Caviahue, el Farallón, el Arquímedes, el Melewe, el hotel Nevado, el Caviahue y el hotel Nieves del Cerro. Entre sus hosterías, cabañas y complejos turísticos, aparecen muchos con nombres mapuches, construidos esencialmente con piedra y revestidos con madera, lo que le aporta a la villa un aire de montaña y patagónico que se respira mientras caminamos por sus calles.
Pequeño city tour
Entre los edificios más representativos aparecen la Municipalidad, el Centro Cultural y de Convenciones, la biblioteca Buta Piren Mahuida, la radio local llamada FM Volcánica 92.9 y la iglesia, junto a algunos hoteles sindicales que desde hace años son íconos representativos de Caviahue. Los nombres de sus calles merecen un párrafo aparte: Mapuches, Avutardas, Lengas, Esquiadores, Pehuenes, Ñires, Volcán Copahue, Michay, Piñones, Las Cascadas y otras muestran claramente que el origen de la ciudad ha sido siempre el turismo y que, gracias a este, todo se ha sabido integrar sabiamente. Entre los atractivos más solicitados por quienes se encuentran en la ciudad, aparecen algunos
trekking de baja dificultad que permiten acercarse a lagunas y cascadas de singular belleza.
Una de ellas es La Escondida, que se ubica a metros del acceso al centro de esquí. Siguiendo un sendero y luego de una hora y media entre bosques de lengas y araucarias se llega a ella, una bella laguna que desde su altura deja ver una vista panorámica inigualable de toda la comarca caviahuense. Detrás, el volcán Copahue custodia cada uno de los elementos naturales que tiene esta región: desde las milenarias araucarias hasta la frescura de los arroyos o el canto de los pájaros que están presentes en cada lugar. “El Copahue humea todo el tiempo”, dicen quienes conocen el mítico volcán y su olor a azufre, entre otros, denota su presencia. Muchos, cuando se enteran, se proponen llegar hasta su boca para observar qué hay en su interior; este es otro de los paseos que más le gusta al turista. Multifacética si las hay, Caviahue tiene todo para cada uno de los presentes, de eso no quedan dudas.