Sus miradores con vistas panorámicas, sus bosques abigarrados o una enérgica caminata de montaña son suficiente incentivo para subir al “Piltri” hasta la altura que cada uno esté dispuesto.
El cerro Piltriquitrón siempre es un punto de referencia para cualquier movimiento que deseemos realizar en
El Bolsón. Su nombre, complicado de pronunciar para quienes no son de la comarca, significa en lengua mapuche "colgado de las nubes". Según los entendidos en magnetismo y radiestesia, el “Piltri” emite una energía sanadora que ayuda al buen estado de ánimo. Bien merece que lo estudiemos dando un paseo por sus inmediaciones y confirmando por nosotros mismos que es posible. Para ello, en las afueras de la ciudad tomamos un camino de ripio que asciende el faldeo hasta llegar a una parte plana. Estábamos a 1.200 m.s.n.m y la vista nos dejó sin aliento. Observamos que una bifurcación llevaba al Bosque Tallado y la otra a la plataforma de parapentismo. Los faldeos del cerro estaban tapizados de la clásica vegetación patagónica, especialmente bosques de cipreses y coihues. Un momento ideal para conocerlo es en otoño, cuando esos árboles cambian la tonalidad de sus hojas y los ocres, dorados y naranjas cubren la montaña.
Desde allí pudimos realizar un
trekking liviano de una hora de duración hasta el refugio. Un espléndido mirador nos esperaba y, además de tomarnos un descanso, contamos las montañas que teníamos a la vista. La cordillera de los Andes con sus picos más representativos como el cerro Tronador y el Tres Picos daba marco al valle del río Azul. Dicen que con buena visibilidad se logra divisar el volcán Osorno, en tierra chilena. Para algunos el paseo termina allí y quizá fuera suficiente para admirar esa montaña con encanto tan especial que domina el valle. Quienes sean más avezados en las caminatas de montaña pueden continuar hacia la cumbre. Por detrás del refugio vimos un sendero que trepaba y que, según supimos luego de un
trekking más exigido, se internaba en un bosque de lengas de gran belleza. Unas piedras rojas marcaban el sendero que remonta un arroyo y permite llegar a la cima del “Piltri”. En este punto, si hubiera mal tiempo se aconseja volver inmediatamente al refugio, dado que las nubes tapan las referencias y la caminata se hace peligrosa. Los que tienen coraje para llegar hasta los 2.260 metros de altura habrán conquistado la montaña y tendrán a su disposición un marco panorámico que no olvidarán.