A solo 3 km antes de llegar al acceso a Las Grutas, sobre la ruta provincial N° 2, Jahuel es un emprendimiento familiar de ecoturismo, donde el compromiso con la preservación del entorno se vive con intensidad. El lugar invita a disfrutar de cada momento y del esplendor de la naturaleza y la biodiversidad.
Avifauna y recorridos en un ambiente protegido
Jahuel Las Grutas es un emprendimiento de ecoturismo que brinda una experiencia única de observación de la naturaleza y fascinación por las aves en su hábitat natural. Desde el primer paso al llegar, se percibe el esmero dedicado a cuidar del entorno de playas y estepa. La protección del hábitat de más de 40 especies de aves migratorias playeras, que cruzan hemisferios en su viaje, refleja un respeto profundo por la biodiversidad. Un sendero señalizado nos guía hacia el mar y un mirador nos regala vistas del paisaje azul y las playas donde se congregan las aves migratorias.
La observación de aves en su ambiente natural busca minimizar el impacto ambiental y contribuir a la preservación de los ecosistemas. Jahuel Las Grutas acompaña en esta experiencia con visitas guiadas. El destino también se enriquece con una granja y un museo de sitio. Una casa rosa que exhibe piezas originales del mar, piedras, telares, objetos cotidianos y puntas de flecha de los tehuelches, conectando con el entorno, los pueblos originarios y los antiguos pobladores rurales.
Dentro de la flora predomina la jarilla, un arbusto abundante en la estepa patagónica que contribuye al carácter del paisaje y, además, posee propiedades curativas. En la estepa, la jarilla es el cobijo de animales como tortugas o cuises, que suelen verse durante los paseos por Jahuel y causan la curiosidad de los visitantes. Más cerca del mar, el junquillo es el protagonista, estabilizante de los médanos, una especie que se extiende en los suelos arenosos desde el sur de la Costa Atlántica hasta la Península Valdés.
A los costados de los caminos, los alpatacos se integran armoniosamente en el paisaje. Su presencia no solo embellece, sino que también desempeña funciones vitales en los ecosistemas que habitan. Estas especies movilizan nutrientes y crean microclimas que favorecen el crecimiento de otras plantas, así como el bienestar de la fauna local.
La culminación dulce de esta vivencia se encuentra en la confitería familiar con vistas al golfo para degustar una merienda apetitosa. Las tortas caseras y las tortas fritas hacen las delicias de los visitantes. Además, los sábados ofrecen asado patagónico con reserva previa.