En la Estación de Captura y Reproducción de Peces de la ciudad se logra preservar las especies de salmónidos del lago Lácar.
En el centro de San Martín, sobre la costanera del lago Lácar, en la desembocadura del arroyo Pocahullo, se encuentra la Estación de Captura y Reproducción de Peces. Este lugar, hoy se encuentra cerrado al público por refacciones. Allí, cuando las visitas guiadas eran posibles se permitía a los visitantes observar de cerca el ciclo de vida de las truchas arco iris, marrones y otros salmónidos. Cada invierno, a partir del mes de mayo, estas especies remontan el curso del Pocahullo para reproducirse. Si bien después de más de un siglo de haber sido introducidas se han adaptado perfectamente a las condiciones locales, sus niveles de reproducción son bajos ya que, de los 5.000 huevos que desova una hembra, apenas dos logran nacer. Sumado a esto, la práctica de la pesca furtiva ha perjudicado aun más el aumento de la población de salmónidos, crucial para el desarrollo de la pesca deportiva como atractivo turístico de la zona.
Con estas preocupaciones, en el 2004 el municipio local, junto a la Agencia Internacional de Cooperación del Japón (JICA) a través del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN), comenzó el proyecto para la construcción de la Estación de Captura y Reproducción de Peces.
Un efectivo ardid
La trampa de peces, como se la conoce localmente, se sitúa en un predio sobre la playa del lago. Se trata de un canal de 180 metros de longitud alimentado por una derivación del arroyo pero que luego vuelve a unirse a su cauce en la desembocadura, donde se ha instalado una malla sumergida para obligar a los peces a desviar su recorrido hacia el canal. Unos metros más adelante en el mismo sector, se encuentra una gran rueda de hierro conocida como trampa tipo molino, que a través de tres canastos captura los ejemplares y los ubica en forma automática dentro de piletas dispuestas al costado del canal. Los peces capturados son clasificados según el sexo, la maduración y la especie para elegir a los que se les realizará el desove. Está técnica de reproducción artificial a cargo de personal especializado posibilita el aumento de la efectividad reproductiva hasta en un 70%, lo que permite contar con una buena cantidad de peces destinados a la reproducción y otros que son liberados para el incremento de la población de salmónidos en los distintos espejos de agua de la región. Además de a la reproducción artificial, el equipo de la estación se dedica al saneamiento de los peces enfermos y a la extracción de escamas para estudio. Pero también realiza una importante tarea para concientizar y difundir el cuidado de los recursos naturales entre todos los visitantes del predio. El didáctico y entretenido recorrido, que termina en una gran pileta con un vidrio para observar las distintas especies, permite conocer el crecimiento de estos salmónidos que ya son característicos del entorno natural patagónico.