La ciudad de San Martín de los Andes se caracteriza por su estilo montañés y también por su cocina con sabores regionales muy apetecibles. Los restaurantes y parrillas locales se adecúan a la exigencia de sus comensales.
La Costa del Pueblo
Sobre
la costanera del lago, con una vista privilegiada, se ubica un restaurante y confitería que no cierra nunca sus puertas. Tanto al mediodía como a la noche, una carta amplia ofrece platos apetitosos, desde los más sencillos hasta los más elaborados como trucha, bife de chorizo y especialidades de ciervo y jabalí. El desayuno o la merienda en La Costa son distintos por la presencia del Lácar. En un atardecer bastante frío, localizamos su arquitectura de madera y piedra y nos ubicamos cerca de la chimenea encendida para degustar su tradicional picada regional junto a una cerveza artesanal sabrosa. Supimos que su cocina es casera. Los vinos y postres están de acuerdo con las especialidades que se ofrecen en un local al que los sanmartinenses concurren a diario para tomar contacto, además, con sus vistas a la montaña y el lago.
Patagonia Piscis
En el circuito de las carnes asadas, Patagonia Piscis se destaca por su asador a la vista que tienta con solo verlo. Lugareños y visitantes saben que a la hora indicada el maestro asador los sorprenderá con cortes vacunos, de cordero, pollo o achuras preparados a fuego lento para lograr su punto de cocción y sabor ideales. Al observar el menú, notamos que su principal característica es haber logrado una buena amalgama entre platos de parrilla y de cocina
gourmet. Entre los integrantes de nuestra mesa, la elección fue variada; algunos optaron por carnes asadas y los demás, por pastas artesanales rellenas con salsas especiales, con muy buenas presentaciones. Una carta de vinos regionales y nacionales y una selección de postres con recetas propias dan complemento a los platos escogidos.
La Barra
Desde los ventanales del restaurante, el lago Lácar se muestra en todo su esplendor. Con ese paisaje almorzamos luego de seleccionar algunas de las especialidades de la casa. El menú incluía carnes de cordero, trucha, jabalí y ciervo, y pizzas y pastas caseras de producción propia. Afuera, un coqueto
deck de madera con sombrillas brinda la opción de comer al aire libre en verano. Un movimiento intenso nos mostró el ir y venir de fuentes con platos apetitosos y la espera se hizo más alentadora. Cuando las porciones llegaron a la mesa, bien presentadas y con sabores adecuados, nos hicieron pensar en comida casera. Entre los postres ofrecen uno llamado “El lunes empiezo” muy completo, con ingredientes contundentes y exquisitos que hacen olvidar la dieta a quien lo pida. Una selección de bodegas de Mendoza, San Juan y Neuquén aporta sus mejores marcas. En cualquier mes del año, la buena mesa destaca a San Martín de los Andes tanto como sus paisajes y excursiones en la montaña y sus lagos de deshielo maravillosos.