Nos animamos a vivir unos días como verdaderos gauchos chilenos. Aprendimos a realizar distintas actividades rurales en medio de un marco natural de incomparable belleza.
Los amantes del turismo rural tienen la imperdible oportunidad de sentirse verdaderos agroganaderos en el fundo Mavidahue, que se encuentra a sólo 30 kilómetros de
Futrono. Aquí, sus propietarios han montado una empresa que reúne inmejorables condiciones para realizar esta ancestral actividad que conecta al visitante con las raíces chilenas. El agroturismo es una actividad alternativa que permite experimentar una vida distinta a la de la ciudad. Los que se animan a ser protagonistas de esta experiencia sólo tienen que estar predispuestos a realizar actividades reales de campo y disfrutar del permanente contacto con la naturaleza.
Para ello, Orlando Vásquez – propietario del fundo de más de 700 hectáreas – inteligentemente diseñó una variedad de actividades para que los huéspedes de Mavidahue se sientan como auténticos gauchos chilenos. Entre ellas se destacan el trabajo con animales como alimentación de aves, arreo de vacas, bueyes y caballos, cosecha de pasto, ordeñe, trabajo de huerto y elaboración de quesos y esquila. El fundo se encuentra enclavado en plena zona cordillerana y rodeado por un denso bosque valdiviano en medio de ríos y praderas que también invitan a descansar y disfrutar del paisaje. Además, este centro campestre posee todas las instalaciones y condiciones para vivir la experiencia junto a la familia. Cuenta con 6 cabañas equipadas con todo lo necesario para gozar de una estadía placentera y una casa patronal con cómodas habitaciones bajo el régimen de pensión completa.
La vasta extensión del fundo permite al visitante recorrerlo y conocer. Se pueden realizar entretenidas cabalgatas por la zona,
trekkings o bien un atractivo paseo en carro tirado por bueyes. Como el paisaje presenta una interesante geografía, las posibilidades de realizar otras actividades también se amplían. Para ello, Orlando sabe organizar distintas salidas de pesca, almuerzos al aire libre, juegos infantiles y actividades deportivas para grandes y chicos y hasta se tiene acceso a una tina de ciprés temperada por una caldera en medio de la montaña. Por las noches la casa patronal o el quincho con capacidad para 40 personas se transforman en los centros de reunión, donde las distintas familias que visitan Mavidahue se reúnen para cenar y entretenerse en torno a diferentes juegos de salón, un asado, un buen vino chileno o simplemente una agradable conversación.
Pionero del turismo rural en la región, el fundo Mavidahue espera ansioso la visita del turista para enseñarle las actividades propias del campo, fiel reflejo de las costumbres e idiosincrasia de los primeros colonos de Chile. La amabilidad de don Orlando, junto con la calidez y sencillez de su gente, hacen que esta experiencia sea inolvidable. Recomendamos visitarlos y vivir unos días como verdaderos gauchos del Sur.