En la décima región de los Lagos, plena Cordillera de los Andes, se encuentran las Termas Aguas Calientes. Este distinguido complejo abre sus puertas para brindar baños termales, masajes, aromaterapia y mieloterapia entre muchos otros servicios.
En medio del parque nacional Puyehue, maravillosa reserva ecológica de Chile, encontramos el complejo turístico Termas Aguas Calientes. Desde Argentina, nos dirigíamos a
Osorno, y en nuestro paso por el lugar fue imposible resistir la tentación de sentir un baño termal en uno de los mejores establecimientos ubicados en el sur del vecino país.
Sin dudarlo, y con la excusa de averiguar sobre las propiedades del agua, fuimos directo a la administración para contratar el servicio de día completo. El complejo se encuentra rodeado de espesos bosques húmedos y siempre verdes, nacidos de una geografía volcánica acompañada por ríos y lagos. La paz del lugar y el encanto natural nos hicieron saber que ese día sería inolvidable.Las aguas termales brotan puras desde la tierra, a orillas del río Chalelufú. El complejo cuenta con un experto personal dentro del área termal, que se encarga de brindar distintas terapias a los visitantes, complementando las propiedades curativas que posee el agua. Además de los tradicionales baños, se puede disfrutar de intensas sesiones de masajes nutritivos, de exfoliación con arcilla, aromaterapia y mieloterapia, entre otros servicios. Estas aguas termales son particularmente recomendadas en tratamientos de afecciones crónicas, como el reumatismo, artritis, neuralgias, ciática, enfermedades respiratorias, de la piel y del sistema nervioso. No hace falta tener algunos de estos síntomas para tomar un baño termal. Las ganas de disfrutar son excusa suficiente para poder sentirlas.Comenzamos a transitar por las instalaciones y a observar lo que allí tenían preparado. El complejo cuenta con dos piscinas termales: una cubierta, que permite la realización de baños sin importar las condiciones climáticas, y otra al aire libre, sobre la ribera del río, desde la cual se puede admirar el frondoso bosque nativo. En líneas generales, el área termal se encuentra inmersa en un ambiente natural de gran calidez. No tardamos en reencontrar nuestro bienestar a través de la relajación profunda, liberándonos de las tensiones acumuladas por el viaje. El baño termal y los masajes con arcilla nos abrieron el apetito. Por esta razón fuimos invitados al restaurante “Los Canelos” para degustar algunos de los sabrosos platos que incluye la carta del lugar.Luego de almorzar, continuamos recorriendo las instalaciones de Aguas Calientes para descubrir más sobre el lugar y su gente. Hay que destacar que el servicio del personal es de excelencia, y hace sentir a los huéspedes como en su propia casa. Las personas que desean alojarse en las inmediaciones del complejo pueden hacerlo en alguna de las 28 cabañas ubicadas en el sector. Las mismas se encuentran completamente equipadas, y tienen una capacidad de 2 a 10 personas. Un sendero pareció invitarnos a recorrerlo. En pocos minutos estábamos sumergidos en el corazón de la selva valdiviana. Una sensación de paz y relajación corrió por nuestro ser. Todavía perduraba el efecto de las termas. En medio de ese trance, conocimos a dos guías de Aguas Calientes que nos ofrecieron la posibilidad de realizar un canopy de altura, donde nos deslizaríamos por cables y plataformas instalados en medio del exuberante parque nacional Puyehue. Si bien el recorrido parecía encantador, porque el canopy presentaba un total de 8 plataformas, 7 cables, 840 mts de longitud, y 2 cruces sobre el río Chalelufú, decidimos que lo mejor sería no perder nuestro eje y regresar al complejo para realizar nuestro segundo baño termal, dejando la aventura aérea para otra ocasión. Pronto estábamos nuevamente instaladísimos en las piletas de 39 ° C de temperatura. Una vez más, sentimos el placer del agua termal y nos dejamos seducir por la belleza sobrecogedora del lugar. Luego del último baño, nos despedimos del personal. Nuestro viaje debía continuar. Fue muy gratificante descubrir que existe un lugar como Aguas Calientes, un sitio mágico donde la pureza se mantiene intacta. Recomendamos conocerlo.