Una experiencia inolvidable que incluye un recorrido por la estepa patagónica, la zona de los volcanes y el Estrecho de Magallanes.
La
ciudad de Río Gallegos propone una actividad sumamente interesante y llamativa: una excursión sobrevolando toda la zona en un avión Cessna durante una hora y media en el corazón del cielo patagónico. Para semejante aventura nos contactamos con una de las agencias de turismo de la ciudad. Contratamos el servicio y recibimos las explicaciones necesarias para llevar a cabo este espectacular paseo.
No hay que tener ningún tipo de temor porque los pilotos que realizan estos vuelos tienen una gran experiencia y son conocedores de los vientos que atraviesan toda la región, además de saber las características, la historia y los antecedentes de los lugares a visitar. Es así que nos entregamos con placer a las manos de estos guías-pilotos que nos llevaron a recorrer Río Gallegos desde el aire. Tal travesía incluye ver desde el cielo puntos turísticos alucinantes: la estepa patagónica, las zonas de volcanes y el Estrecho de Magallanes. El paseo arrancó en el aeropuerto local, desde donde suele partir esta clase de vuelos. La ría de Río Gallegos es uno de los primeros puntos que vemos. Este lugar presenta una geografía realmente muy atractiva, está rodeado de barcos pesqueros que le otorgan gran atracción y conforman un paisaje maravilloso.
Minutos más tarde, el avión cambió el rumbo hacia los volcanes, que están situados en la zona fronteriza con Chile. Uno de los volcanes más llamativos es el que alberga la Laguna Azul en su cráter y las formaciones de lava que manifiesta son un espectáculo más que rinde clara cuenta de su actividad volcánica hace unos 10.000 años. En realidad, aún no se conoce exactamente la formación del volcán, el origen ni la profundidad del agua que tiene la laguna en el interior. Algunos geólogos afirman que es un "ojo de agua del Pacífico", otros rechazan esta visión porque lo consideran imposible por la distancia. En definitiva, todavía sigue siendo un misterio de la naturaleza. El vuelo continuó paralelo a las costas del Estrecho de Magallanes; desde allí divisamos la pingüinera y el faro de Cabo Vírgenes, ubicado sobre la parte oriental del estrecho.
El recorrido por el aire continuó ligeramente por los altos acantilados que forma la estepa patagónica, desde donde vimos la espuma de las olas romper sobre la playa de canto rodado. Finalmente, el paseo acabó sobre Punta Loyola, que es la desembocadura de la ría en el mar. Sobrevolar Río Gallegos es una de las experiencias más conmovedoras y alucinantes durante una visita por la Patagonia. No hay que dejar de vivirlo.